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Reclaman apoyo a la investigación
básica
SERÍA UN GRAVE error apoyar económicamente más a la investigación encaminada al
desarrollo tecnológico, que a la básica, ya que esta última representa la única manera
de preparar profesionistas de primera línea, quienes, al estar en contacto con las necesidades prácticas,
generen tecnología.
En lo anterior coincidieron los doctores Leopoldo García-Colín Scherer y Ricardo Gómez Romero,
Profesores Distinguidos de nuestra Universidad, y Giorgio Zgrablich, profesor que ocupa la Cátedra Douglas
H. Everett de la UAM. No es posible —agregaron— minimizar la inversión en estos rubros para favorecer la
investigación orientada al desarrollo tecnológico, ya que el destino de una nación que no
fomenta la investigación básica es copiar la tecnología de otros países.
En contraparte, el licenciado Carlos Arce Macías, titular de la Comisión Federal de Mejoras Regulatorias
de la Secretaría de Economía, aseguró que durante los últimos años la investigación
básica ha absorbido la mayor parte de los recursos destinados a la Ciencia, por lo que ahora se pone énfasis
en mayores apoyos para el desarrollo tecnológico.
Luego de aclarar que también habrá recursos
para la ciencia básica, Arce Macías explicó que la Secretaría de Economía y
Conacyt realizan proyectos conjuntos para impulsar la sincronía de los trabajos de empresarios y universidades,
con el fin de lograr ventajas competitivas en el sector industrial, ya que si no se da esta vinculación,
el resultado es construir un país maquilador.
Carencias
En el marco del “Simposium Douglas H. Everett, In Memoriam”, organizado en esta Universidad el pasado 5 de marzo,
el doctor Gómez Romero consideró que al fomentar la relación de un mayor número de
investigadores con el trabajo tecnológico, se ocasionaría un hueco en la academia, es decir, se descuidará
la formación de recursos humanos que desarrollen la tecnología en el futuro.
En el país, ejemplificó, existen cerca de 30 investigadores que pueden trabajar en el campo de catálisis,
pero si 10 se dedicaran sólo a ello, resultaría contraproducente, porque dejarían su labor
en la formación de cuadros.
Manifestó que la investigación que se realiza en México aún no puede apoyar de manera
amplia el desarrollo tecnológico, debido a la falta de una masa crítica en ciencias fundamentales.
Discurso político
En este encuentro, organizado por los doctores Tessy María López y Fernando Rojas, el doctor García-Colín
Scherer puntualizó que la tan nombrada vinculación entre la academia y la industria es sólo
parte del discurso político, ya que hasta el momento no se contabilizaron logros reales de esta supuesta
relación, pues se siguen importando tecnologías del exterior, tal es el caso de 90 por ciento de
la tecnología de Pemex.
Esta vinculación, consideró el miembro de El Colegio Nacional, no es posible en un país donde
se cuestiona la existencia de una verdadera industria. Este reducido sector, estimó, no tiene tiempo para
relacionarse, ante la entrada de productos extranjeros, ni posee planes de acción a corto, mediano y largo
plazos. / Rosario Valdez
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In memoriam
Los objetivos del “Simposium Douglas H. Everett, In Memoriam” son rendirle un homenaje al doctor Everett —uno de
los fisicoquímicos más reconocidos del siglo XX—, especialista en termodinámica de superficies
y coloides, así como constituir un encuentro de líderes de grupos de investigación de diferentes
especialidades para promover la colaboración científica.
El profesor Everett, asesor científico del Imperio Británico durante la Segunda Guerra Mundial, escribió
10 libros y alrededor de 200 artículos. Sus obras sobre el calor de adsorción y la teoría
de dominios independientes en medios porosos e histéresis de adsorción, también son considerados
como clásicos del campo.
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