Comunidades

 Semanario de la UAM

17 de marzo de 2003

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Por primera vez, el proceso
de selección en Rectoría General

DURANTE LOS ÚLTIMOS siete días, la Rectoría General de nuestra Universidad fue escenario de jornadas inéditas desde que en septiembre de 1998 ocupa las actuales instalaciones.

Por primera vez, en casi 30 años, nuestra Casa de estudios llevó a cabo la etapa de información, recepción y registro de solicitudes del proceso de selección a estudios de licenciatura 2003 en sus propios espacios.

Más de 30 mil jóvenes acudieron por las tardes del 10 al 16 de marzo a firmar su solicitud y a obtener su registro para el examen de selección que se realizará este fin de semana en planteles del Colegio de Bachilleres.

El incesante ir y venir de cuatro mil 500 jóvenes que en promedio diario llegaron con sus documentos, realizaron el trámite y 20 minutos después salieron con su registro para el examen, dio al edificio un nuevo rasgo de festiva vitalidad, y a la Universidad una imagen de prestancia en su organización, reconocida por los propios aspirantes.

Y es que el dispositivo logístico desplegado cuidó e incluyó todos los detalles para brindar una atención eficiente, tanto a los estudiantes como a quienes los acompañaron en esta etapa decisiva del proceso.

Confianza

Transporte, servicio médico, vigilancia, protección civil, señalamientos, asesoría, área de espera para acompañantes y hasta silla de ruedas para quienes lo necesitaron. Todo se trabajó para hacer de estas jornadas un modelo de atención que acreditó sobradamente la capacidad de la Universidad pública para otorgar servicios educativos con una calidad que empieza desde el primer contacto de los futuros estudiantes con la Institución.

“Esto también resulta educativo y muy formativo para ellos, pues se percatan del orden y eficacia profesional con que actúan los miembros de la comunidad a la que muy pronto se incorporarán como estudiantes”, dijo uno de los asistentes del operativo.

Para muchos de los visitantes, incluidos familiares, la magnífica impresión que se llevaron empezó por la admiración de las instalaciones —“impresionantes, dan idea de una Universidad muy sólida”, exclamó don Pedro Escamilla, padre de una joven—, y continuó por la capacidad administrativa con que se desahogó el procedimiento.

Recorrido

Desde el arribo, los muchachos recibieron indicaciones precisas de lo que debían hacer en cada momento. Siempre tuvieron cerca personal capacitado que disipó dudas y proporcionó información útil.

Sin largas filas ni aglomeraciones, los interesados primero eran conducidos por un pasillo cubierto desde la entrada principal hasta el patio techado del edificio y de ahí gradualmente pasaban a alguno de los 60 módulos de la Dirección de Sistemas Escolares donde confirmaban sus datos y recibían su registro.

Salían por el patio interior (entre los edificios A y C) donde se instaló un módulo de venta de la Guía de estudio para el examen de selección, un cuadernillo con ejemplos y ejercicios para que el joven se familiarice con el tipo de preguntas que encontrará en el examen, así como una bibliografía básica.

El recorrido continuaba por el lobby, frente a los elevadores y tomaban nuevamente hacia el patio central del edificio, donde se reunían con sus acompañantes. Antes de tomar la salida por una puerta lateral, personal de apoyo revisaba los documentos para verificar que el trámite estuviera completo y los interesados no enfrentaran problemas al presentarse al examen por falta de su comprobante.

Participación

En este dispositivo participaron cerca de 200 personas: 135 estudiantes de la Universidad que atendieron a los aspirantes en los módulos, por teléfono, correo electrónico y mediante el chat; miembros de las brigadas de protección civil, vigilancia, mantenimiento, limpieza y transporte; en un ambiente de orden, eficacia y amabilidad, como fue calificado por los aspirantes a estudios de licenciaturas en nuestra Universidad.

El programa de transporte gratuito, con tres unidades para trasladar a los jóvenes que llegaban por la estación Periférico del Tren Ligero resultó muy pertinente, sobre todo para quienes acudieron por la noche. El servicio fue utilizado en promedio diario por 900 alumnos durante los siete días que duró este proceso.

Se contó también con vigilancia externa, a cargo de 22 elementos de la policía preventiva, quienes resguardaron la periferia de las instalaciones. El servicio médico atendió algunos casos menores, como dolores de cabeza, de estómago e hipoglucemia (glucosa baja), sin que se registraran problemas graves.

Amabilidad y oportunidad

Los aspirantes coincidieron en señalar que en este primer contacto con la Institución pudieron comprobar que en ella prevalece la organización y el profesionalismo. Para Oscar Navarrete Huescas, del Liceo Juan Ruiz de Alarcón, escuela incorporada a la SEP, ubicada en Texcoco, Estado de México, fue “excelente” la idea de realizar los trámites en las instalaciones de la UAM, porque esto le permite familiarizarse con el personal y los alumnos que lo atendieron, “quienes siempre nos trataron de manera amable”.

Entrevistado al finalizar el trámite correspondiente, el aspirante a la Licenciatura en Administración, confesó que le gustaría estudiar en esta Universidad, principalmente por su sistema trimestral, el cual le podría ayudar a obtener más habilidades, derivadas de la dinámica de trabajo.

Luego de realizar su registro en menos de 15 minutos, Miriam Guadalupe Vega, de la Preparatoria número 30, del Gobierno del Estado de México, quien desea cursar la carrera de Psicología Social, indicó que el gusto por la UAM le surgió desde que escuchó una plática en su escuela de procedencia, en la que le informaron sobre las características de la Institución, haciendo énfasis en la calidad de la enseñanza.

Para el padre de Miriam, el señor Julio Vega Alfaro, la amabilidad fue el rasgo que predominó en la atención. “No supimos si eran maestros o alumnos, pero siempre estuvieron dispuestos a orientar a mi hija y a quien lo necesitara”, reconoció.

Ágil y seguro

Mientras acomodaba sus documentos en la mochila, Antonio Mendoza Mondragón, del Cetis número 3 y aspirante a la Licenciatura en Computación, calificó como “perfecto” el orden para la realización del trámite en las instalaciones de Rectoría General, ya que se eliminaron prácticamente las filas de alumnos en las puertas, como ocurría en la Alberca Olímpica. Además de que en el mismo sitio podía comprar su guía de estudio para el examen, con lo que evitaría desplazarse a otro lugar.

Itcel Murillo Aguilar, del Colegio Isaac Ochotorena y aspirante a la Licenciatura en Computación, subrayó que gracias al uso de Internet, los trámites se agilizan y se pueden hacer cómodamente en casa, además de que se pierde menos tiempo.
Su mamá, la señora Silvia Aguilar Hernández, felicitó a las autoridades por tomar en cuenta a los padres y familiares que acompañan a los aspirantes, e instalar un área especial con sillas, para que la espera no fuera en la calle y de pie.

La comunidad que trabaja en las instalaciones de Rectoría General manifestó su agrado por tener como visitantes a jóvenes “entusiastas” que desean formar parte de esta Casa de estudios. Antonio Eliseo Cortés, jefe de proyecto de la Coordinación General de Planeación, consideró que la presencia de los aspirantes no afectó el funcionamiento y las tareas de la Institución sino que, por el contrario, le dio “vida” a la Rectoría General. Afirmó que el contacto con los alumnos hace recordar que ellos son la razón de ser de la UAM. / Rosario Valdez

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