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Número 865
7 de diciembre de 2018

SER MUJER EN LATINOAMÉRICA ES UN PROGRAMA ACADÉMICO,

NO SÓLO EDITORIAL

*El fotolibro, presentado en la Casa del Tiempo de la UAM, dedica sus más de 150 imágenes a las mujeres del continente


 

 

Ser Mujer en Latinoamérica no sólo es un proyecto editorial, sino un programa de objetivos académicos impulsado por la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) cuyos resultados escapan a las formas tradicionales de escritura y ponencias, sostuvo el maestro Francisco Mata Rosas, coordinador general de Difusión de la institución.
 
El fotolibro, presentado en el Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo, es la quinta publicación de una colección coordinada por el profesor-investigador y editada por la citada sede académica, que en esta ocasión dedica sus más de 150 imágenes a las mujeres del continente, cuya convocatoria a nivel regional logró el interés de 500 autores provenientes de 21 países que participaron con seis mil 70 imágenes.
 
Las páginas no presentan autores, pies de foto, narración de hechos, ni otra clase de pormenores, sin embargo ellos son mencionados al final del libro, destacando una estructura de narración no lineal, que pone su mirada y trabajo al servicio de una idea y de un producto de comunicación, bajo coherencias cromáticas que establecen diálogos contrastantes dentro de la puesta en página.
 
El Coordinador General de Difusión de la UAM señaló que no sólo es un proyecto editorial, sobre todo se trata de programa de objetivos académicos, que la Unidad Cuajimalpa ha impulsado desde diversas aristas.
 
El doctor Rodolfo Suárez Molnar, rector de ese campus universitario, dijo que basta con mirar las láminas y el trabajo que hay en cada página para que se advierta la calidad y la pertinencia del libro, uno de los proyectos más importantes no sólo de la Unidad Cuajimalpa, sino de la universidad entera y que recoge una parte de la cultura que desde la academia no se hace.
 
El trabajo de curaduría realizado por Camila Lara es una narración que se aleja del estilo clásico para acercarse mucho más a la idea de una rayuela, en la que el espectador abre sus páginas y brinca de elemento en elemento.
 
Gracias a la pluralidad visual se observa una idea de ser mujer que ordena, da consistencia y permite mostrar que nadie escapa al contexto político, por lo que la lectura de la obra ofrece y complejiza la representación de que la lucha de ellas en el mundo contemporáneo es mucho más compleja que los discursos y la disputa por la igualdad.
 
“Sin lugar a dudas, la efectiva penalización de la violencia, el acoso y el hostigamiento de género deben plantearse entre los mínimos necesarios para la conformación de una sociedad justa”, asegura el doctor Suárez Molnar en uno de los textos del libro.
 
La doctora Alejandra Osorio Olave, directora Académica y Cultural de la Coordinación General de Difusión, dijo que ser fémina en América Latina tiene sus características, ya que “la familia arropa y arrastra, la pareja adora y mata, la maternidad se impone muchas veces sin preguntarse y el Estado dice que no podemos decidir sobre nuestro cuerpo”.
 
Ser mujeres, como anota el libro, puede ser una militancia, una trinchera, un faro o un remanso que se complejiza cuando se topa con el mal entendimiento de otros muchos modos de habitar el ser en América Latina, “arraigados por lo patriarcal del pulpo que extiende sus tentáculos a formas de poder hasta nuestro cuerpo y decisiones”.
 
Además el trabajo se triplica cuando se es mujer y aparte de ser peor pagado que el de su contraparte masculina, no se considera remunerable, como ocurre con la labor en la casa y para la familia, y no se puede andar en la calle sola de noche sin que la gente piense “algo se está buscando”, y que matar sin castigar a los culpables se ha convertido en una estadística para archivar.
 
“Recorramos estas páginas en las que todo suma a la complejidad del ser mujer, individuales y colectivas, pero sin duda hermanadas por las mismas cicatrices”, concluyó Osorio Olave.