La alcaldía de Iztapalapa registra la mayor desigualdad de la Ciudad de México en todos los ámbitos, expresada sobre todo en situaciones de deterioro, abandono e inseguridad de enormes proporciones, advirtió hoy la licenciada Clara Brugada Molina.

La alcaldesa de esa demarcación visitó la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para hablar de las políticas sociales que emprenderá su gestión iniciada en octubre pasado, invitada para participar en el coloquio Las Ciencias Sociales ante la situación actual de México y el futuro inmediato, organizado por el Departamento de Sociología.

“La población más pobre de la capital vive en Iztapalapa”, donde 65 por ciento del total de las unidades territoriales está habitado por población de bajos ingresos.

A nivel de servicios persiste rezago grave, si se considera que de un millón 815 mil habitantes, 600 mil “seguimos recibiendo agua cada diez días”, en contraste con los 400 litros diarios por persona que abastecen otras zonas de la capital, lo que constituye “una de las mayores desigualdades”.

Además, la ola de inseguridad lleva años instalada y ahora los robos con violencia en el transporte público no cesan y creció a 60 por ciento el índice de homicidios entre 2015 y 2018, lo que significa que casi cada día matan a una persona.

Aunque la población de Iztapalapa es casi una cuarta parte de la total de la Ciudad de México, “hay una exclusión y discriminación” histórica, que ha hecho que de una población de 520 mil jóvenes, de 13 a 30 años, la mitad no estudie, por lo que gran número de muchachos no se prepara ni trabaja y se encuentran rodeados de violencia y enormes necesidades económicas.

Ante esta realidad el gobierno que entrará en funciones el primero de diciembre deberá destinar una inversión importante de recursos a distintos ámbitos, por ejemplo, resolver el problema del vital líquido y disminuir la inseguridad para poder hablar de una cuarta transformación, cambio que también implicará ofrecer opciones a los jóvenes y mejores condiciones de vida a mujeres y a la gente mayor.

La alcaldesa anticipó que durante su gestión luchará “por que tengamos municipios libres” y no quedarse en alcaldías, porque “todavía tenemos muchos problemas”, por ejemplo, las demarcaciones no tienen atribuciones para resolver el problema del agua, cuya gestión se decide a nivel de toda la ciudad, es decir, es el gobierno local el que reparte el vital líquido para Iztapalapa.

Respecto de la seguridad afirmó que “hasta el municipio más pequeñito tiene su policía municipal, mientras que aquí la responsabilidad de las fuerzas del orden y toda la seguridad pública recae en el gobierno capitalino”.

Cuando se logre la descentralización de temas como el agua y la inseguridad, entre muchos otros, “estaremos avanzando a la municipalización, lo cual es importante porque la gente a quien recurre y reclama en primera instancia es al gobierno local más cercano.

Sin embargo advirtió que frente a los graves problemas que tiene la demarcación “no podemos quedarnos de brazos cruzados” y en el caso del asunto del líquido, como alcaldía “nos toca luchar junto con los vecinos para que todos los días por la mañana estén llenos los tanques de agua que surten a Iztapalapa”.

Al respecto destacó que en la otra ocasión que fue delegada en Iztapalapa se lograron convenios con la UAM para instalar cosecha de agua de lluvia en escuelas donde se carece del líquido, por lo que en éste y otros temas se podría trabajar conjuntamente con la Universidad.

Brugada Molina refirió que “el tejido social de su alcaldía se encuentra hecho trizas” y esto ha provocado que la gente ya no salga de sus casas, no participe ni se apropie de los espacios públicos, por lo que impulsará programas dirigidos a niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores sobre educación, empleo, cultura y deporte, entre otros.

El maestro Arturo Preciado López, secretario de la Unidad, agradeció la visita de la alcaldesa y recordó que desde su anterior gestión hubo una estrecha colaboración de ambas partes. “Sabemos que las actividades que se tendrán que realizar en este región serán fundamentalmente en relación con la atención ciudadana”.

La colaboración conjunta será relevante porque existen muchos temas a tratar y, en ese sentido, “queremos establecer el compromiso de que por medio del servicio social y las prácticas académicas, entre otras acciones, la universidad y la alcaldía tengan un vínculo significativo”.