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Número 802
14 de noviembre de 2018

PRESENTAN ACADÉMICOS Y ACTIVISTAS MANIFIESTO CANNÁBICO

*El documento leído en la UAM será presentado al Senado de la República para abonar al debate legislativo
 
*Promueve la tolerancia, el respeto y la desmitificación en torno al consumo de la marihuana

 

Académicos, activistas y consumidores de marihuana elaboraron en conjunto unManifiesto cannábico que promueve la tolerancia, el respeto y la desmitificación en torno al enervante y el cual será presentado al Senado de la República para abonar al debate legislativo sobre la posible legalización del uso lúdico y recreativo de esa planta.
 
En el cierre del Coloquio Un toque académico. Hacia la despenalización del uso lúdico de la marihuana, organizado por el Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), los doctores Alfredo Nateras Domínguez, investigador del Departamento de Sociología, y Alejandro Sánchez Guerrero,  asesor del Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Política sobre Drogas (COPOLAD), ambos coordinadores de esta actividad– dieron a conocer el documento.
 
La propuesta plantea que el proceso de regulación podría contribuir a desmontar estigmas que excluyen la participación social de la juventud, al ser sujeta de discriminación y violencia institucional por esa práctica, por lo que una opción sería la apertura de espacios adecuados para contribuir en la pacificación paulatina de México.
 
También propone el replanteamiento de todas las políticas públicas en la materia, así como la promoción de investigaciones nuevas sobre la utilización industrial de la fibra del cáñamo, con el fin de generar aportes científicos en relación con las propiedades terapéuticas de la cannabis.
 
El manifiesto califica de estrepitoso el fracaso de las disposiciones oficiales prohibicionistas que buscan reducir, tanto la oferta como la demanda y el cual se refleja en un incremento significativo en el consumo entre adolescentes de 12 a 17 años durante los últimos seis años.
 
Los daños a la salud atribuidos a la planta en realidad son generados por efectos secundarios por la adulteración de las sustancias con fines de tráfico, la criminalización de los usuarios y las prácticas de corrupción asociadas que han sido propiciadas por la política prohibicionista.
 
Los firmantes consideran necesario afianzar campañas de reeducación que alienten la defensa de los derechos humanos de los usuarios, con el propósito de desarticular los mecanismos de discriminación y permitir relaciones sociales y espacios más democráticos para la convivencia.
 
La regulación buscaría un replanteamiento de los proyectos de prevención y tratamiento en vigor que se caractericen por un consumo responsable encaminado a la construcción de ciudadanías colectivas, asumiendo las responsabilidades culturales que ello implique.
 
El escrito resalta la importancia de apoyar una normatividad dirigida a la inclusión y la participación de todos los actores, ligada siempre a la construcción de mecanismos de evaluación cuantitativos y cualitativos de las políticas, programas y acciones que se propongan.
 
El Manifiesto cannábico cuenta con el respaldado de un número amplio de académicos, asociaciones civiles, activistas y los propios implicados en esta práctica para posicionarse en torno al proceso de legalización de la planta.
 
El doctor Rodrigo Díaz Cruz, rector de la Unidad Iztapalapa, dijo que estos días de intenso debate legislativo incentivan a las universidades a discutir el tema con criterios sólidos y críticos, por lo que celebró la masiva participación de alumnos en los dos días del Coloquio.