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Número 749
27 de octubre de 2018

ARQUEOLOGÍA DE LA MEMORIA PARA RELEER EL 68

*La muestra ocupará la Galería del Tiempo de la Unidad Azcapotzalco hasta el 9 de noviembre

 

Con una selección de libros como brújula, Arqueología de la memoria, ¿cómo ves, 1968? conduce por derroteros de la literatura, el cine, la música y la vida cotidiana en una etapa histórica especial de México y el mundo.

 

La Galería del Tiempo de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentará hasta el 9 de noviembre próximo una panorámica sobre este periodo cuya remembranza –medio siglo después– ofrece lecturas nuevas de los XIX Juegos Olímpicos, las revueltas protagonizadas por jóvenes en diversos países y la fecunda producción artística y cultural, entre otros horizontes de aquella época.

 

Con la curaduría del artista visual Carlos García Gómez, responsable del referido recinto universitario, la exposición incluye afiches, carteles, publicaciones, cartones, objetos de uso cotidiano y estampas, que provienen del acervo de la UAM o de colecciones privadas y “permiten volver la mirada al pasado para adentrarnos en la memoria”.

 

Una rica selección editorial nutrida de autores mexicanos y extranjeros hace las veces de faro que alumbra el recorrido, con las portadas de Inventando que sueño, de José Agustín; Meditaciones sobre un caballo de juguete, de Ernst H. Gombrich; La muerte y otras sorpresas, de Mario Benedetti; El precio, de Arthur Miller; 62 Modelo para armar, de Julio Cortázar, y La revolución de la esperanza, de Erich Fromm, entre otras.

 

Entre las portadas de discos de acetato destacan Shades, de Deep Purple, primer álbum de estudio del grupo británico; Herencia lírica mexicana, de Óscar Chávez; así como algunas emblemáticas de Iron Butterfly, Van Morrison, Wheels of fire y Cheap thrills.

 

En la puesta vintage sobresalen una Polaroid E44, un radio transistor National y un tostador Mogum, aparatos que testimonian el proceso transformador desde aquel tiempo.


La muestra comprende una instalación que emula una sala de estar entre cuyo mobiliario destaca un tocadiscos con música representativa de la década de 1970; también incluye cartones de Héctor Hernández y cuadros mordaces que retratan una realidad social y política impuesta por gobiernos autoritarios y la temporada olímpica en el país.

 

Un núcleo temático incorpora publicidad de películas mexicanas encumbradas, en imágenes que forman parte de la identidad gráfica del país y del cine nacional e internacional: Hasta el viento tiene miedo, El escapulario, El vampiro y el sexo, Santo contra Capulina, Corazón salvaje, El grito, Fando y Lis, 2001: odisea del espacio, Night on the living dead, El planeta de los simios y Barbarella, entre otros filmes.

 

Folletos, promocionales, series filatélicas y timbres postales ocupan un apartado especial sobre los Juegos Olímpicos, aunque en conjunto Arqueología de la memoria, ¿cómo ves, 1968? posibilita voltear la mirada a una época trascendente por medio de piezas “que formaron parte de nosotros”, sostuvo García Gómez.