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Número 711
16 de octubre de 2018

OLIVETTI MAKES REVOLUCIONÓ LA INDUSTRIA EN FAVOR DE LA SOCIEDAD

*La UAM participa en la exposición Olivetti Makes

 

 

Más de 200 objetos narran la historia organizacional de la empresa Olivetti, icono del diseño, la comunicación y la innovación tecnológica respecto de la invención de la máquina de escribir, la cual sucumbió con la transición de la era mecánica a la electrónica.

 

Todo esto es parte de la exposición Olivetti Makes, con la curaduría de Pier Paolo Peruccio, museografía de Alessandro Colombio y la participación de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que incluye un apartado sobre México, en particular una sección dedicada a los Juegos Olímpicos de 1968, ya que esa compañía se encargó de todo el sistema mediático de la máxima justa deportiva.

 

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 13 de enero de 2019 en la Sala internacional del Palacio de Bellas Artes, forma parte de las actividades de México World Design Capital 2018 y está enfocada en una empresa caracterizada por ser socialmente responsable, siempre preocupada por otorgar a sus trabajadores espléndidas condiciones de trabajo.

 

De origen italiano, la corporación fue fundada hace 110 años en Ivrea, Italia, una ciudad que destaca por haber sido inscrita recientemente por Naciones Unidas en la lista de sitios que son patrimonio mundial de la humanidad. Dentro de su complejo, Olivetti contaba con un hospital, casas y edificios exclusivos para sus trabajadores, todo en un sistema integral, por lo que se convirtió en símbolo de diseño y comunicación con elevados estándares de calidad.

 

La historia organizacional de la compañía desarrollada en México y el mundo es contada a través de 200 objetos, entre ellos 50 carteles y materiales gráficos, algunos de carácter publicitario, además de fotografías divididas en varias temáticas: Olimpiada 68, fábricas, vida comunitaria de México y otras partes del mundo.

 

Adicionalmente, incluye dibujos en los que puede apreciarse la fábrica diseñada en 1969 por Ricardo Legorreta, la cual sólo permaneció como un proyecto pendiente, así como la fábrica de Vallejo de Félix Candela, las máquinas de Nizzoli y el estuche de la Valentine di Sottsass, dibujos de Bellini de su máquina de escribir, así como de otras 12 y de cálculo que abarcan desde la primera máquina portátil modelo MP1 de 1932, especialmente enviada del archivo histórico de Olivetti a los últimos productos electrónicos de Bellini de 1980.

 

En entrevista, el maestro Alejandro Hurtado Farfán, académico del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, señaló que participó directamente como coordinador de la exhibición en México, ocupándose, entre otras cuestiones, de la comunicación entre el Instituto Nacional de Bellas Artes a través del Museo de Arquitectura y el Politécnico de Torino, así como la gestión de actividades, por lo que “la Casa abierta al tiempo aparece como una de las instituciones que apoyaron en la realización de la misma”.

 

El maestro en Arquitectura y Urbanismo Regional por el Politécnico de Torino, Italia, comentó que la exposición rinde homenaje a las Olimpiadas de 1968, pues “fue un acontecimiento ejemplar para la gráfica que perdura hasta nuestros tiempos, en especial la parte cultural de esa época que influyó en el ambiente de la empresa, ya que forma parte del contexto de su desarrollo, además retoma el proyecto urbano de Ivrea realizado por Olivetti como algo ejemplar, ya que siempre consideró las necesidades de la comunidad, logrando una excelente vinculación entre empresa y sociedad”.

 

La empresa ejerció el diseño en México, generando lugares de producción y trabajo, replicó aquellos modelos de impacto positivo entre fábrica y sociedad, retomando la experiencia que tuvo en Italia. Algunos proyectos se quedaron sólo en papel como la construcción de una fábrica diseñada por el arquitecto Ricardo Legorreta, que a causa del contexto político-económico no pudo integrar por completo el modelo de empresa Olivettiano.

 

Luego sobrevino el paso de la mecánica a la electrónica, un poderoso cambio tecnológico que en 1970 revolucionó la industria mundial de la inversión en las máquinas escribir y de cálculo. Esas acciones tuvieron después consecuencias tangibles, expresado tanto en el desarrollo de nuevos productos como en la reorganización de procesos industriales