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Número 680

25 de diciembre de 2019

NECESARIA, LA RENOVACIÓN INSTITUCIONAL

PARA UNA TRANSFORMACIÓN SOCIAL VERDADERA

*Deberían contemplarse planes respecto de la propiedad, la tierra y el trabajo: investigador de la UAM

 

El nuevo orden de gobierno renueva y continúa el orden simbólico del desarrollo neoliberal, ya que no plantea renovaciones profundas al diseño institucional, sostuvo Agustín R. Vázquez García, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Al participar en el XXIII Congreso de Investigación del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco señaló que aunque uno de los emblemas del Poder Ejecutivo apunta a la transformación social, hasta ahora no existe propuesta alguna que promueva una ruta nueva en el modelo económico.

 

Los marcos histórico, antropológico y sociológico desarrollados por el científico social Karl Polanyi –cuyo fin es identificar la dirección del cambio a través del estudio de la tríada de objetos compuesta por la moneda, la tierra y el trabajo– explican el origen y la consolidación de la sociedad de mercado o neoliberalismo, y el desplazamiento de otras formas de coordinación basadas en la reciprocidad y la redistribución, lo que los economistas conocen como el Estado de bienestar, planteó.

 

Con base en la revisión del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el investigador concluyó que existe una reafirmación del neoliberalismo en las políticas públicas, al no atender ni contemplar los tres elementos sustantivos, lo cual es muy claro, por ejemplo, con la posición respecto de la autonomía de la Banca Central, ya que tiene fuertes implicaciones sobre el cumplimiento de metas para el pleno empleo y la distribución justa de la riqueza.

 

Hasta ahora no ha habido mención alguna o propuesta sobre una reforma agraria que contrarreste el decreto de 1992, el cual trajo como consecuencia la enajenación de predios y un proceso de descampesinización y concentración.

 

Por el contrario, las iniciativas contemplan la entrega de tierras para actividades que no se corresponden con la producción campesina: los proyectos del Tren Maya y el Istmo de Tehuantepec.

 

Al dictar la ponencia Renovación del orden simbólico neoliberal. El sexenio de AMLO, el académico de ese departamento indicó que un verdadero plan de transformación contemplaría socializar y desconcentrar la tierra para impedir que se convierta en una mercancía, lo que atenta también contra la soberanía alimentaria.

 

En materia de trabajo tampoco hay indicios “que nos hagan pensar que transitamos a un modelo diferente, ya que el decreto de incremento fue de 16 por ciento, un aumento poco alentador e insuficiente para mitigar los niveles de pobreza en nuestro país”.

 

El investigador concluyó que el contenido del diseño institucional de la tríada de objetos del neoliberalismo permanece intacta, ya que cada uno de los planes en relación a la propiedad, la tierra y el trabajo implican una exclusión y una prohibición de las negociaciones colectivas.

 

Aunque el resultado de la elección del primero de julio de 2018 fue una pálida expresión de contramovimiento al neoliberalismo, hasta ahora no hay ninguna respuesta a esta demanda en cuanto a los parámetros que estructuran el campo de la economía y que, a su vez, desembocarían en una plena transformación de los otros ámbitos que constituyen el universo social.