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Número 667
27 de septiembre de 2018

MÉXICO, ANTE LA OPORTUNIDAD DE LEGISLAR

SOBRE EL AGUA A LA ALTURA DE SUS NECESIDADES

*Indispensable una cultura para una cruzada de alfabetización hídrica desde las escuelas

y las comunidades
 
*Exploran expertos en Foro del Agua soluciones posibles a la problemática que entraña este recurso 

 

México está ante la oportunidad de contar con una legislación del agua a la altura de sus necesidades que considere la participación ciudadana, en coadyuvancia con los tres niveles de gobierno e implique el cumplimento de los principios democráticos de planeación consensada, transparencia y procedimientos de rendición de cuentas, manifestó hoy el doctor Pedro Moctezuma Barragán, investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
La población consume agua contaminada con metales pesados, sufriendo los efectos catastróficos por esto, al no disponer de información que prevenga la situación, por lo que “requerimos de una nueva cultura que inicie una cruzada de alfabetización hídrica desde las escuelas y las comunidades para alentar conductas de respeto a los pueblos originarios”, entre otras.
 
Al participar en el Foro Problemas metropolitanos: acciones para su atención. temática agua, el miembro de la Junta Directiva de esta casa de estudios recordó que existe un mandato constitucional para diseñar una Ley General de Aguas para la Ciudad de México, desacatado por la 62 y la 63 legislaturas, aun cuando desde  hace cinco debió aprobarse, “pero ahora tenemos la certeza de que la actual atenderá este asunto”.
 
Esto dependerá de la emisión de una Ley General con el fin de ajustar el marco legal que respete la Carta Magna, en la cual se deberá considerar la entrada en vigor de la Constitución de la Ciudad de México, el pasado 17 de septiembre, que entre las modalidades que plantea para la gestión del recurso, está la prohibición de lucrar con éste, en protección de las comunidades.
 
Al participar en la primera mesa Legislación del agua (Ley General de Aguas, Ley de la CDMX), el académico del Departamento de Sociología apuntó que la reforma al artículo cuarto constitucional logró establecer el derecho al agua para todos a cargo del Estado, sumándose nuevas instancias, incluida la creación de la Contraloría Ciudadana del Agua, lo que “implica poner un contrapeso, por primera vez, a la autoridad del sector”.
 
La mayor problemática “la podríamos solventar aún si llegáramos a un cambio de paradigma de extracción-desecho centrado en el lucro por otro que busque respetar los ciclos naturales, el manejo correcto de las cuencas y el derecho humano al agua”, argumentó en la actividad convocada por la UAM, el Consejo Regional del Área Metropolitana de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (CRAM/ANUIES) y el Colegio de México A. C. (Colmex).
 
Moctezuma Barragán sostuvo que ahora más que nunca se requiere aplicar el máximo de los recursos disponibles para lograr el cumplimiento progresivo de este derecho, como lo plantea la observación 15 del pacto internacional del Comité internacional de derechos económicos, sociales y culturales, ratificado por México en 1981, lo cual incluye el impulso de políticas fiscales progresivas y de presupuesto, entre otras.
 
Ante este panorama se debería tomar en cuenta una iniciativa ciudadana que se comenzó a elaborar en 2012 y que será presentada ante el Congreso de la Unión, en la que se considera el principio de subsidiariedad, con el fin de que los grupos locales cuenten con atributos y medios que permitan gestionar el vital líquido a través del uso de cuerpos de agua, los cuales podrían aportar más de 14 metros cúbicos por segundo.
 
De otra manera se comenzarían a cancelar obras como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o la desecación del Lago Nabor Carrillo, que sería una de las tragedias históricas de las mayores proporciones, ya que fue la única acción importante del siglo XX realizada para mantener el equilibrio hídrico y también peligraría Casa colorada, una laguna de regulación que trata 2.3 metros cúbicos por segundo.
 
Deberían colocarse en esta nueva legislación candados que permitan un manejo sustentable del agua y asegurar la soberanía alimentaria y la eliminación progresiva de la dependencia a fuentes no sustentables de acuíferos sobreexplotados y trasvases, porque “seguimos en la dinámica de utilizar pozos ultraprofundos, lo cual es cuestionado desde el punto de vista ambiental”, advirtió.
 
Resulta “trágico reconocer que en las zonas donde más hace falta el vital líquido se podría recurrir a la captación de agua pluvial, ya que contamos con la tecnología y en muchos países se utiliza para garantizar el suministro. Al mismo tiempo, planteamos otro mecanismo para eliminar la presencia de fugas, el regulamiento de sistemas de distribución para que éstos sean equitativos así como la instalación de bebederos y baños dignos en escuelas, edificios y plazas públicas”.
 
A pesar de que la captación de agua doméstica es importante se ha calculado que en la Ciudad de México sólo se podrían captar dos metros cúbicos por segundo a través de esta vía y en escuelas la cifra es aún menor, 0.6 metros cúbicos por segundo, por lo que el investigador sugirió que para mitigar la escasez se requiere la conservación y el rescate de la cuenca lacustre.
 
“Es importante acompañar estos planes rectores con otros instrumentos, entre ellos, dictámenes de factibilidad hídrica, de impacto sociohídrico, de costo beneficio hídrico-ambiental y la emisión de la declaratoria de la urbe como zona en estrés hídrico, así como de permisos condicionados para usos no prioritarios de agua potable o descarga”, finalizó.