Imprimir

Número 623
2 de diciembre de 2019

EL PREMIO A LA INVESTIGACIÓN DE LA UAM ENALTECE EL TRABAJO

HUMANÍSTICO Y CIENTÍFICO

*La distinción fue otorgada a tres proyectos que implicaron procesos simultáneos de vinculación y colaboración

 

La generación de conocimiento nuevo desde los espacios concebidos para el desarrollo de proyectos científicos constituye uno de los fundamentos de un modelo con 45 años de vigencia, aseguró hoy el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En la ceremonia de entrega del Premio a la Investigación 2019, en su vigésima octava edición –realizada en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General– dijo que esto ha sido posible gracias a la apertura de los colectivos de indagación ante las transformaciones de cada campo del saber, anteponiendo una perspectiva de atención al entorno social.

 

El propósito es desarrollar investigación y crear conocimiento desde las unidades académicas para proponer soluciones a las demandas que van surgiendo, mediante procesos en los que la construcción de diálogos y procesos multi, inter y transdisciplinarios es cada vez más recurrente.

 

Acompañado de los galardonados, el rector general de la Casa abierta al tiempo subrayó que este galardón enaltece la pertinencia y el impacto de la investigación humanística, científica, básica o aplicada, que con rigor y crítica plantea y renueva el saber con creatividad y libertad, “de gran valor para la UAM”.

 

En el campo de las Ciencias Básicas e Ingeniería fue distinguido Massive Replica Exchange MonteCarlo Algorithm: A Tool to Access High Pressure Thermodynamics of Hard Systems, un trabajo del equipo integrado por los doctores Eduardo Basurto Uribe, Catalina Ester Haro Pérez y Gerardo Miguel Odriozola Prego, así como el maestro Carlos Alejandro Vargas, todos del Departamento de Ciencias Básicas de la Unidad Azcapotzalco.

 

En nombre de los premiados, el doctor Basurto Uribe agradeció a la UAM la distinción una labor científica que duró dos años y resaltó la misión del profesor-investigador, que permite la interacción con los alumnos de licenciatura en los proyectos que se estén realizando.

 

“La idea es que sepan que tarde o temprano en Ciencias Básicas es complicado tener una aplicación directa para resolver algún problema, pero es el primer eslabón en la tecnología”, mencionó y confió en que habrá muchos de los egresados que continuarán la investigación, aunque otros saldrán al campo laboral.

 

Los científicos de la UAM son ahora reconocidos, a diferencia de lo que sucedía hace algunos años, y prueba de ello es que en los medios de comunicación los entrevistan, lo que pone en alto la imagen de la Universidad, apuntó.

 

En el área de Ciencias Biológicas y de la Salud fue galardonado Cultivo de cactus como opción para reducir las emisiones de C-CO2 en suelos con fertilidad decreciente, trabajo encabezado por el doctor Fernando De León González, actual rector de la Unidad Xochimilco, y en el que participaron los doctores Mariela Hada Fuentes Ponce y Héctor Castillo Juárez, así como el maestro Luis Manuel Rodríguez Sánchez, todos del Departamento de Producción Agrícola y Animal de esa sede, además de la doctora Martha Angélica Bautista Cruz y la maestra Tanya Leyva Pablo, académicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

 

La doctora Fuentes Ponce agradeció a la comisión dictaminadora y resaltó que este premio se lo dedican al doctor Castillo Juárez, fallecido recientemente, por lo que en la actividad se guardó un minuto de silencio en su memoria.

 

Este reconocimiento “nos hace pensar que algo podríamos estar haciendo bien para seguir realizando investigación”, sin embargo, es conveniente pensar y replantear qué implica el quehacer científico desde el carácter público de la Universidad.

Desde el paradigma de la UAM, especialmente de la Unidad Xochimilco, “la indagación debería enfocarse a la solución de problemas que aquejan a la sociedad y su desarrollo implicaría un contexto participativo, no obstante concretizarlo es complejo e implica replantearnos los cánones con los que fuimos formados y educados”.

 

En el área de Ciencias Sociales y Humanidades, la distinción fue para La gestión para otros en México. Parentesco, tecnología y poder, de la doctora María Eugenia Olavarría Patiño, docente del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa.

 

Los tres trabajos fueron reconocidos con el Premio a la Investigación 2019, en su vigésima octava edición, luego de que los jurados calificadores recibieron 22 proyectos que fueron publicados entre 2017 y 2018: 12 en el área de Ciencias Básicas e Ingeniería; tres en Ciencias Biológicas y de la Salud, y siete en Ciencias Sociales y Humanidades.

 

Las investigaciones galardonadas, además de su valor científico, implicaron procesos simultáneos de vinculación y colaboración, enfoques novedosos y estrategias de reproducción e interlocución con pares académicos de la UAM y de instituciones como el IPN, así como una planeación docente responsable que permitió su buen desarrollo y asegurar el dictamen positivo para su divulgación en publicaciones de prestigio internacional.

 

En la actividad también estuvieron presentes el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, secretario general de la UAM; así como los doctores Oscar Lozano Carrillo, Rodrigo Díaz Cruz, José Mariano García Garibay y Fernando De León González, rectores de las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco, en ese orden.