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Número 588

21 de noviembre de 2019

BRASIL Y MÉXICO, DOS PROYECTOS OPUESTOS DE GOBIERNO

*Mientras uno tiende a la extrema derecha, sigue una tendencia progresista
 
*La UAM, UNAM y el CIESAS organizaron encuentro binacional de antropología

 

Brasil y México se encuentran en un proceso de cambio político que genera fuerte volatilidad social, pues mientras al país amazónico es gobernado por Jair Bolsonaro, de tendencia ultraderechista, en México Andrés Manuel López Obrador encabeza un proyecto de izquierda, coincidieron en señalar especialistas en temas sociales dentro el V Encuentro Mexicano-Brasileño de Antropología.
 
En el foro, convocado entre otras instituciones por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los expertos concluyeron que existen concepciones opuestas sobre democracia y la forma de concebir y ejercer el poder, ya que en la nación sudamericana se ha aplicado una política de guerra híbrida para atacar a las organizaciones opositoras.
 
En la investigación Estratégia da abordagem indireta: efeitos (colaterais) etnográficos da guerra híbrida no Brasil –Estrategia de enfoque indirecto: efectos etnográficos (colaterales) de la guerra híbrida en Brasil– el doctor Piero Leirner, académico de la Universidad Federal de San Carlos, estableció que el proceso del gigante latinoamericano está tutelado por militares que propalaron “banderas falsas” para cambiar la percepción de la opinión pública.
 
Miembros de las fuerzas castrenses establecieron operaciones de disonancia cognitiva, con base en un proceso simulado y combinado denominado operación Lava Jato, estructurada para destituir a Dilma Rousseff como presidenta y encarcelar a Luis Inacio Lula da Silva.
 
Actualmente dos militares trabajan en el palacio de gobierno al lado de Bolsonaro y el ataque se enfoca contra pobres, indios y campesinos, con la idea de fracturar a la población, lo que ha cambiado la doctrina del enemigo externo por la de uno interno.
 
El investigador planteó que en el mundo, las guerras híbridas han desembocado en las llamadas revoluciones coloridas o balcanizaciones y han tenido un efecto cascada en su país y en Honduras, Ecuador, Paraguay, Ecuador, además de tentativas en Venezuela.
 
En 2006, el coronel de la fuerza aérea de Estados Unidos Frank Hoffman, empleó por primera vez el concepto guerra híbrida, entendida como un conflicto constante que no distingue entre guerra y paz, pues combina el uso de la milicia con ciberataques o manipulación de información en Internet con otros medios políticos o económicos, con el propósito de desgastar la confianza en las instituciones, minar la cohesión social de un Estado y deteriorar sistemas políticos democráticos.
 
Para el doctor Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), la victoria presidencial de Bolsonaro generó desasosiego en los investigadores universitarios por los ataques a la cultura y por desacreditar la importancia de las indagaciones, y era sorprendente que los taxistas estaban contentos por la derrota del Partido de los Trabajadores en razón de la corrupción.
 
En su ponencia México y Brasil: dos crisis, dos respuestas, planteó que en la nación amazónica se pasó de una crisis económica a otra política y a una regresión acelerada, en tanto que el país padece una ola de violencia y de los derechos humanos que derivó a un realineamiento político el año pasado.
 
“Con Bolsonaro, transitamos a la ultraderecha, en cambio en México gobierna un proyecto denominado la 4T, que contrasta con el ciclo de gobiernos neoliberales y de derecha”.
 
Brasil vive una democracia muy vulnerable: perdió el centro político el movimiento progresista, se destruyó el sistema de partidos por el movimiento anti Partido de los Trabajadores (PT), se ha incrementado la presencia de los grupos evangélicos y se perciben acciones contra las minorías.
 
Por el contrario, “en nuestro país fueron agotándose los mecanismos de legitimidad que sostenían el régimen y vivimos el derrumbe del régimen priista. Ahora se aprecia un cambio con un gobierno más cercano a la gente, con un presidente fuerte a quien sin embargo el crimen organizado le arrebata la agenda pública y la oposición política está derrotada y desdibujada”.
 
La nación sudamericana vive una crisis explosiva con un giro de proyecto económico a la derecha y gran polarización mientras México vive una crisis pasiva de desmoronamiento de las instituciones que también está generando polarización. “En los próximos años podremos observar qué pasará en ambos países que plantean proyectos opuestos”, concluyó.
 
La doctora Regina Aída Crespo, investigadora del Centro Investigaciones de América Latina y del Caribe de la UNAM, señaló que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder por el hartazgo social, “pero como gobierno ha planteado una demonización de la ciencia y eso es peligroso pues Jair Bolsonaro también ha demonizado la ciencia, la cultura y todo actividad de las universidades”.
 
El V Encuentro Mexicano-Brasileño de Antropología fue organizado de manera conjunta por el Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa; la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Lerma; el CIESAS; el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, y los institutos de Investigaciones Antropológicas y Sociales de la UNAM.