Eliminar el cien por ciento de las harinas empleadas en el proceso de elaboración de tortillas para que conserven su valor nutricional es la principal aportación de la máquina trituradora de maíz presentada como trabajo terminal por estudiantes de Diseño Industrial de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Ariana Hernández López, Daniela Bustamante Hernández y Karen Berenice González Rocha, bajo la coordinación del maestro Fernando Shultz Morales, produjeron un sistema de trituración y preparación de masa con la intención de modificar la forma en la que se elaboran las tortillas.

Considerando que el proceso actual que se encuentra en cualquier expendio de ese producto del país no cuenta con las medidas de higiene, seguridad y aporte nutrimental, además de que puede causar daños a la salud de los trabajadores, con esta invención los alumnos proponen mejorar el procedimiento y hacerlo más accesible tanto para pequeñas tortillerías como restaurantes.

Los diseñadores externaron que con su creación “se simplifica el desarrollo de la producción de masa a una sola maquinaria, pues actualmente se requiere de una trituradora y una amasadora, pero con este prototipo es necesario únicamente un artefacto, que además trabaja con menor energía y tiene un tamaño considerablemente menor”.

Los creadores manifestaron que para su diseño pensaron en la sociedad y su cultura, por eso determinaron que se tratara de un dispositivo no del todo autónomo, con el propósito de evitar que los pequeños negocios reduzcan su número de empleados, pero que sí mejorara las condiciones laborales y elevara el valor nutricional de las tortillas.

El sistema funciona con cinco poleas con aspas conectadas entre sí, tres de las cuales se encuentran escalonadas y dos alineadas para un proceso más efectivo de trituración, también cuenta con una manguera que transporta agua para el amasado, un filtro y un motor de 1 caballo de fuerza.

Una de las principales modificaciones en relación con la maquinaria de uso actual es la incorporación de una tapa que recubre la sustancia y que evita la exposición a contaminantes presentes en el aire.

El panel de control funciona mediante el hardware Arduino y cuenta con un botón de encendido y apagado, otro de inicio, uno más que controla el tiempo, una pequeña pantalla numérica y finalmente un interruptor de apagado de emergencia para terminar o frenar el proceso de inmediato.

El tamaño del mecanismo consideró la antropometría de las personas que laboran en esta rama por lo que puede ser instalado de manera fácil en cualquier espacio, además de que su mantenimiento es sencillo y cuenta con un ventilador que regula la temperatura de las poleas.

Con este equipo, explicaron los alumnos, se busca reducir accidentes laborales dentro de la tortillería y su altura –que no supera un metro– hace más sencillo el ingreso de la masa y reduce el esfuerzo para cargarla, además al funcionar con energía eléctrica la emisión de contaminantes se reduce considerablemente.

El trabajo del equipo –que colaboró de manera multidisciplinaria con áreas de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería– busca ser punta de lanza para fomentar más proyectos similares que combinen diferentes especialidades dentro de esa sede académica y de la Casa abierta al tiempo en general.