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Número 581
23 de agosto de 2018

PERSISTE LA DISCRIMINACIÓN A GRUPOS LGBTT EN LA CIUDAD DE MÉXICO

*Un estudio realizado por profesores de la UAM Xochimilco arrojó que aún es lejana la igualdad de derechos

 

Aunque la Ciudad de México es considerada una metrópoli vanguardista, la comunidad LGBTT que la habita no está exenta de expresiones homofóbicas, consideran los doctores Carlos García Villanueva y Noemí Luján Ponce, profesores de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En su artículo Los “caminos torcidos” de la ciudadanía y la comunidad universitaria LGBTT, publicado en la revista Política y Cultura número 49, señalan que lo anterior “se debe a que vivimos en una ciudadanía precaria, la cual se niega rotundamente a una igualdad formal, además que en México el Estado de derecho funciona a excepción pues algunas veces aplica la ley y otras no”.

 

Con la aplicación correcta del marco normativo que nos rige como sociedad se podrían reducir estas desigualdades, pero para ello el Estado tendría que aplicar la ley sin dudar y de forma justa.

 

Los investigadores reconocen que “vivimos en una sociedad heteronormativa que promueve prejuicios que provocan que la sociedad considere aceptable que a la comunidad minoritaria se le violente o se les envié a rehabilitación por tener preferencias sexuales no normales”.

 

La universidad no se escapa de estos caminos torcidos, “pues los abusos se registran en toda Latinoamérica, y posiblemente el mundo, siendo el salón de clases y los baños los espacios en donde se generan mayores abusos”.

 

Los profesores del Departamento de Relaciones Sociales realizaron un sondeo en línea y de 110 solicitudes sólo 27 estudiantes contestaron. La mayoría afirmaron que toda la comunidad tenía los mismos derechos por el simple hecho de ser humanos, sin importar las preferencias sexuales. Sólo uno de los encuestados mencionó que ese grupo no goza de los mismos derechos pues la sociedad se los ha coartado, además que aún vivimos en una sociedad conservadora que se reúsa a cambiar y a aceptar lo diferente.


También entrevistaron a estudiantes de la comunidad LGBTT para conocer sus experiencias y constatar si se estaban respetando sus derechos; las respuestas expresaron que la mayor discriminación ocurría en su hogar, pues recibían burlas e incluso algunos habían sido violentados o echados de su propia casa. Otros incluso decidieron no contar a sus padres por miedo a que lo tomaran mal.

 

Hubo quienes manifestaron haber sentido discriminación dentro de la UAM pues solo por el hecho de tener preferencias sexuales diferentes los compañeros les cambian el género y resulta ofensivo, por lo que los especialistas concluyen que debe haber cambios profundos para que se entienda y asuma a ese grupo como iguales.

 

“Se ha querido inculcar la diversidad como un nuevo valor, pero se hace de forma superficial ignorando las causas, la historia y el contexto, lo que provoca que la gente siga en negación y considere que su actuar es lo correcto”.

 

De acuerdo con datos de la Encuesta sobre la discriminación en la Ciudad de México (CDMX) 2017 elaborada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) la Delegación Cuajimalpa cuenta con el porcentaje más alto en ese rubro hacia esos colectivos.

 

Dicha demarcación cuenta un 18 por ciento de segregación y es seguida por la Cuauhtémoc con 16.7 y Coyoacán con 15.18, mientras que la Magdalena Contreras obtuvo el resultado más bajo con el 7.4 por ciento.

 

La encuesta revela que las causas de mayor discriminación son aquellas motivadas por la posición socioeconómica, el color de piel, el nivel educativo y la preferencia sexual, único rubro que no se redujo en relación con el ejercicio realizado en 2013.