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Número 549
8 de agosto de 2018

SÓLO LA TERCERA PARTE DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA MUNDIAL

ES REALIZADA POR MUJERES

* En áreas de la ingeniería permanecen bajos los índices de presencia femenina

 

* La Unidad Cuajimalpa fue sede de la conferencia La mujer en la ciencia

 

Las mujeres continúan subrepresentadas en la investigación y el desarrollo en todas las regiones del mundo, si se considera que el promedio de científicas en todas las áreas, naturales y sociales, es de 28 por ciento, apuntó la doctora Estrella Burgos Ruiz, ganadora del Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia Alejandra Jaidar 2017.

 

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, sólo uno de cada cinco países ha alcanzado la paridad de género en el rubro, dado que entre 45 y 55 por ciento de los científicos pertenece a ese segmento de la población.

 

En el caso de América Latina, el promedio es de 44 por ciento, uno de los más altos a nivel global, con Bolivia a la cabeza, con 70 por ciento de investigadoras.

 

Durante la conferencia magistral La mujer en la ciencia, realizada en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), especificó que mayoritariamente esa participación se concentra en las ciencias sociales y de la salud, mientras que en la de ingeniería los índices de presencia permanecen bajos, por lo que las niñas debieran ser alentadas a estudiar licenciaturas relacionadas con las matemáticas, por ejemplo.

 

La también editora de la revista ¿Cómo ves?, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que debido a lo anterior menos de tres por ciento de los Premios Nobel en Ciencias corresponde a mujeres, “un indicador que muestra la situación, ya que allí se analiza gran cantidad de trabajos”.

 

Invitada por la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Unidad Cuajimalpa manifestó que dicha separación las ha colocado en desventaja para acceder a puestos de poder y en la, enfrentándose a un techo de cristal que las limita y cuya evidencia es que sólo 11 por ciento de posiciones académicas de mayor jerarquía en todo el mundo les corresponde.

 

El Sistema Nacional de Investigadores pasó de 283 a tres mil 322 mujeres en 2004, y en 2005 sumaron más de siete mil, representando 34.9 por ciento de miembros del SIN; no obstante ocupan las posiciones más bajas, ya que en el nivel tres se reporta 1.6 por ciento y en el nivel cuatro, el más alto, apenas 0.02 por ciento, según cifras disponibles de 2010.

 

Los más altos rangos en muchas sociedades están determinados para personas con mucha disposición de tiempo al igual que en la política, “pero si tienes como responsabilidad a una familia sin apoyo de una pareja es imposible, esto sucede incluso en las visiones más progresistas en las que se manifiesta un sesgo discriminatorio”.

 

Existen pocos o nulos estudios sobre la incursión de las mujeres en la divulgación de la ciencia y en el periodismo de la ciencia, aunado a que se trata de una profesión en transición de consolidarse como tal y que provoca una doble discriminación.

 

“La ciencia es muy compleja porque implica un trabajo creativo y riguroso para quien difunde sus resultados con un alto componente artístico, algo que es menospreciado hasta por los mismos científicos. Las ciencias y las artes tienen muchos puntos de contacto”, subrayó.

 

Alrededor de 20 por ciento de los periodistas son de ciencia en tiempo completo en la Ciudad de México, tomando en cuenta medios nacionales de periódicos, radio, televisión y revistas especializadas.

 

Y sobre ello recomendó que “comunicar la ciencia consiste en contar muy bien historias dotadas de suspenso, sin este último elemento difícilmente se atrapará al lector, pues es el vehículo más importante para vincularla a la gente”.

 

El conocimiento científico y la ciencia deberían ser para todos, pues son herramientas indispensables para buscar soluciones a problemas sociales y de la naturaleza, además de que fomentan un pensamiento crítico para que la ciencia sea de todos y se haga una buena divulgación de la ciencia, concluyó.