Imprimir
Número 545
7 de agosto de 2018

LA TRANSDISCIPLINA EN EL PROCESO DE DISEÑO,

RECOMIENDA ESPECIALISTA DE LA UAM

* Dicha visión daría paso a un planteamiento mucho más versátil en la formación de los estudiantes

 

El modelo general del proceso de diseño debe ser adecuado, replanteado y actualizado a la luz de las condiciones actuales, además de reconsiderar estudios de licenciatura mucho más flexibles y abiertos al contexto contemporáneo, en el que se desenvuelven desde una visión transdisciplinar, sostuvo el doctor Jorge Ortiz Leroux, investigador de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En la conferencia magistral Una crítica al modelo general del proceso de diseño, explicó que dicha concepción daría paso a un planteamiento más versátil en la formación de profesionales, que serían más capaces de adaptarse a los cambios filosóficos ocurridos desde finales del siglo XX y principios del siglo XXI.

 

En el Cuarto Coloquio de Metodología en el Posgrado de Diseño de los métodos y las maneras, organizado por la Coordinación del Posgrado en Ciencias y Artes para el Diseño de esa sede académica, recomendó hallar puntos de encuentro sobre los cuales generar e impulsar procesos de enseñanza y, sobre todo, de colaboración y vinculación entre docentes.

 

El académico refirió que la UAM se inclinó por la interdisciplinariedad; sin embargo, la transdisciplina constituye una mejor vía, ya que une dos campos de conocimiento para hallar la solución a una problemática de un modo más efectivo. “Requerimos centrarnos en las fronteras de nuestras disciplinas y hallar en ellas los conceptos que son similares para trabajar a partir de éstos”.

 

“Más que un modelo se tratar de encontrar un nuevo estilo de pensamiento”, externó al recordar lo planteado en una convención organizada por epistemólogos en Portugal en 1984, quienes planteaban en ese entonces una metodología de interacción recurriendo a una actitud abierta.

 

“No es un sistema, es una forma de ver al mundo, lo cual implica completa apertura a los otros tipos de conocimientos, a las múltiples microrrealidades y macrorrealidades, pues el reto es no colocar los métodos de investigación o las técnicas en el centro, sino “enfocarnos en el problema a resolver”, sostuvo.

 

La construcción de una arquitectura basada en la cooperación del trabajo, el fomento de redes de investigación horizontales, el replanteamiento de programas y planes de estudio, el impulso de una vida colegiada más intensa y participativa, y la comunicación entre profesores de larga trayectoria con los más jóvenes contribuirían a un mejor proceso en el diseño.

 

De igual forma lo sería la construcción de entornos múltiples y distribuidos con un enfoque plural de sentidos y orientaciones. “La transdisciplina sobresale por abarcar nuevas maneras de recrearse y recomponerse”, concluyó el doctor Ortiz Leroux.