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Número 543

5 de noviembre de 2019

PROSOCIALIDAD, UN CAMINO HACIA UNA SOCIEDAD MÁS POSITIVA

*En la Galería Metropolitana de la UAM fueron presentadas dos publicaciones sobre el tema

 

Una discusión sobre la prosocialidad en el aula y en la vida cotidiana –pros y contras y la búsqueda de caminos que ayuden a construir una sociedad más positiva– ofrecen Prosocialidad en la educación universitaria: proyecto Spring y La prosocialidad, cinco miradas latinoamericanas, aseguró la coordinadora de ambos títulos, la doctora Dolores Ayala Velázquez, ex profesora del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Ambas ediciones de la Casa abierta al tiempo fueron presentadas en la Galería Metropolitana, en un acto en el que se hizo hincapié en que la conducta prosocial beneficia a personas, grupos o metas sociales, motivada por la empatía y la preocupación por el bien común.

 

La doctora Ayala Velázquez explicó que Spring México es un proyecto internacional apoyado por la Unión Europea, cuyo objeto es ofrecer mejores oportunidades de empleo a graduados de menores recursos socioculturales y en el cual participaron seis universidades latinoamericanas, entre ellas la Unidad Iztapalapa de la UAM.

 

Prosocialidad en la educación universitaria: proyecto Spring describe características del sistema docente de la UAM, así como necesidades de alumnos que ingresan a esa sede universitaria y “las expectativas que tenemos los profesores acerca de ellos”, detallando cómo se desarrolló el proyecto, así como las herramientas y estrategias que permiten poner en marcha la responsabilidad social y la prosocialidad en el ámbito educativo y en otros ambientes.

 

Otro aspecto de interés académico “es que logramos introducir innovaciones con contenidos prosociales en siete materias de las Ciencias Básicas e Ingeniería, en dos de las Ciencias Biológicas y de la Salud y en una de las Ciencias Sociales y Humanidades, además de que propusimos tres unidades de enseñanza aprendizaje transdivisionales, es decir, optativas que pueden cursarse en las tres divisiones, de las que sólo se aprobó Aprendizaje y Servicio”.

 

Sobre La prosocialidad, cinco miradas latinoamericanas explicó que corresponde a la memoria del Congreso Educación con significado, que tuvo lugar en septiembre de 2012 en la Unidad Iztapalapa. La publicación también “nos invita a trabajar en el bien común a través del estudio sistemático de la prosocialidad desde campos de conocimiento tan variados como física, economía, salud, filosofía, pedagogía y educación”.

 

El doctor José Antonio De los Reyes Heredia, secretario general de la UAM, consideró que a veces se soslayan ideas que son necesarias para formalizar la responsabilidad social en el modelo educativo. “Para el alumno son importantes estas relaciones de confianza que se dan a partir de vínculos horizontales como lo plantea la prosocialidad que van a ser relevantes después para la interrelación con los empleadores y quienes estarán trabajando con los alumnos cuando egresen de la Institución”.

 

Además sostuvo que se debe reflexionar en estos temas porque “las generaciones y el entorno nos lleva a adaptarnos y responder a una sociedad que cada vez es más violenta, injusta y alejada de los valores que nos gustaría cultivar en el seno de nuestras familias, nuestra universidad y de un país como el que tenemos”.

 

El doctor Fernando del Río Haza, Profesor Emérito de la UAM, reconoció que prosocialidad es una palabra que escucha poco, a pesar de lo elocuente que resulta su definición. “Ser prosocial significa una toma de decisión, un paso más allá y, en ese sentido, es que puede trascenderse la cultura en la que estamos inmersos. Este tipo de acciones pueden afectar en la práctica las relaciones entre una comunidad como la universitaria y cambiar un paradigma cultural”.

 

El doctor Miguel López Guerrero y la maestra Jaqueline Vidal Rosado, adscritos al Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Unidad Iztapalapa, hablaron de su experiencia al colaborar en el proyecto Spring México y coincidieron en que las actitudes prosociales permiten reforzar la capacidad de sentir empatía por los demás y establecer una mejor comunicación en las aulas.

 

“Falta trabajar con los alumnos el desarrollo de actitudes como la solidaridad y los profesores tenemos que predicar con el ejemplo, mostrando cómo se puede ser prosocial”, dijo el doctor López Guerrero.

 

En la presentación de los libros también estuvieron presentes Karla Prieto Chávez, consultora en desarrollo y comunicación social; el politólogo y periodista Christopher Jiménez Estrada, y el maestro Bernardo Ruiz López, director de Publicaciones y Promoción Editorial de la UAM, como moderador de la mesa.