Imprimir

Número 542

4 de noviembre de 2019

FAVORITISMO POR LA UNIDAD XOCHIMILCO, EN EL CORAZÓN DE ACEVES NAVARRO

*La UAM brindó un homenaje al artista plástico fallecido el 20 de octubre

 

La escultura Día de campo, emplazada en el jardín sur de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, es la mejor pieza que produjo en su vida el maestro Gilberto Aceves Navarro, sostuvo el escritor Luis Ignacio Sáinz en homenaje que la UAM brindó al pintor, grabador y escultor fallecido el 20 de octubre.
 
Dicha sede académica alberga esta gran obra, cuya instalación implicó un “absoluto delirio de producir, gestar, diseñar y levantar” en este punto de la Ciudad de México, recordó el ex coordinador general de Difusión de esta casa de estudios.
 
En el contexto de los 30 años de la UAM fue que se invitó al maestro Aceves Navarro a participar en los festejos y propuso Día de campo que ocupa 120 metros cuadrados y pesa unas 80 toneladas.
 
“Quise recordar esto para decir que el corazón del artista plástico, por razones múltiples, tenía un favoritismo absoluto por la Unidad Xochimilco y hubiera estado de plácemes de acompañarnos”.
 
Amigo personal del maestro, Sáinz compartió que era un hombre muy culto, “pero no porque le gustara hacerse de adornos o medallas, sino porque disfrutaba enormemente la lectura” y en su estudio, en la calle de Monterrey, llegó a atesorar cuatro o cinco mil libros sobre historia del arte “que hojeaban con singular desparpajo sus alumnos” e incluso algunos se los llevaban. Al escultor eso lo hacía feliz, porque sabía que ese texto iba a alimentar el alma o cambiar el destino de quien se lo llevara.
 
Aceves Navarro tenía una capacidad única de ver, “una mirada multiabarcante y genial” en absoluto, por cómo podía incluir hasta el último detalle”, lo que lo convirtió en un dibujante de primera línea, de hecho “creo que es el mejor dibujante de su generación, a la altura de Saturnino Herrán o Julio Ruelas.
 
El narrador y ensayista Andrés de Luna Olivo recordó que el pintor tuvo una gran relación con esa sede académica, donde montó varias exposiciones en las que mostró que el dibujo no era otra cosa que retratar directamente y de manera lógica la realidad.
 
“Él decía que había que observar las cosas, pero no explicarlas sino con el lápiz en el papel, lo que hacía de manera extraordinaria”, dijo el ex coordinador de Extensión Universitaria de la Unidad.
 
Aceves Navarro fue uno de los grandes dibujantes mexicanos del siglo XX y de parte del siglo XXI cuyas deformidades logradas a través del dibujo eran formidables, por lo que “es uno de los pocos maestros del siglo XX que nos quedaban, pues también han muerto Leonora Carrington y Francisco Toledo”.
 
Transformaba el mundo en un solo lienzo, es decir, cada uno era una reinterpretación del universo, una capacidad que resulta muy difícil cuando muchos artistas suelen repetirse, sin embargo, él siempre estaba abierto a experimentar.
 
Era tan buen observador de la realidad que bien podía de un día para otro cambiar su temática y “era el único con esta cualidad”, puntualizó el académico del Departamento de Teoría y Análisis de la Unidad Xochimilco de la UAM.
 
El conversatorio homenaje sobre la vida y obra del maestro Aceves Navarro tuvo lugar en el marco de los 45 años de la UAM, así como de los 30 años de la Galería del Sur y 20 de la Sala que lleva su nombre.
 
Al finalizar el conversatorio, fue inaugurada la exposición Presencias en el horizonte, que esta sede de la UAM organizó este año en honor a Aceves Navarro y la cual estará abierta hasta el 24 de enero de 2020.