Imprimir
Número 540
23 de diciembre de 2016

ERRADICAR EL SISTEMA PATRIARCAL IMPLICA UN PROCESO COLECTIVO COMPLEJO

*Presentaron el libro Género y comunicación radical. Discursos de disrupción, tensión y cambio entre Chiapas y Nicaragua

 

*La obra muestra las tensiones que se viven dentro de dos organizaciones que se dicen progresistas y que, sin embargo, reproducen esquemas sociales de violencia


 

 

Las relaciones de poder que se ejercen socialmente siguen una lógica patriarcal y llevan funcionando incluso más años que el modelo económico, históricamente el hombre ha sometido a la mujer causándole violencia y desigualdad, aseveró la doctora Amaranta Cornejo Hernández, egresada de la Maestría en Desarrollo Rural de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Durante la presentación de su libro Género y comunicación radical. Discursos de disrupción, tensión y cambio entre Chiapas y Nicaragua, Cornejo Hernández señaló que “debemos descolonizar ese pensamiento patriarcal, y para ello decidí retomar el tema de lo cotidiano y lo radical, porque sólo así podemos mirarnos entre todas y permitirnos reconocer lo que cada una hace para impulsar o no transformaciones sociales en nuestro favor”.

 

El libro es resultado de su tesis doctoral realizada en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estudió la situación de género que viven dos organizaciones que desarrollan proyectos de comunicación social alternativa: Promedios en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, y Luciérnaga en Managua, Nicaragua.

 

Cornejo Hernández apuntó que incluso en esos espacios autodenominados alternativos, la sumisión de la mujer sigue presente; “al introducirme de lleno en aquellas organizaciones me percaté de que mantienen prácticas inexistentes con discursos que no se sostienen sobre la equidad de género y la lucha por la democratización”.

 

La doctora Guiomar Rovira Sancho, profesora-investigadora de la Licenciatura en Comunicación Social de la Unidad Xochimilco, apuntó que la publicación permite vislumbrar cómo esa situación de desventaja de las mujeres con respecto al hombre afecta a ambos sexos.

 

El libro aborda la violencia de género que es la más grave porque sobre ella se montan las demás, la de clase, la económica, la racial, y la autora demuestra que revertirla implica un proceso de acompañamiento y de reconocimiento de las mujeres fuera de ese lugar de subordinación.

 

“Hay una necesidad de reconocernos alejadas de esa relación de poder que está naturalizada”. Es un trabajo difícil y constante que tiene un costo muy grande porque una mujer que se atreve a eso en la comunidad puede quedar expulsada de su pueblo o de la posibilidad de tener un compañero. Es una decisión y una consecuencia de este proceso, subrayó.

 

Rovira Sancho refirió que hay que entender al feminismo como una lucha en favor de las relaciones horizontales.

 

Por su parte, la doctora Reyna Sánchez Estévez, adscrita al Posgrado en Comunicación y Política de esa misma sede académica, recalcó que en la obra se muestra con claridad las tensiones que se viven dentro de las organizaciones que se dicen progresistas y que, sin embargo, reproducen esquemas sociales de violencia y discriminación, es decir, aquello que intentan erradicar.

 

Con su análisis “Amaranta Cornejo permite profundizar en lo cotidiano para entender los discursos de género que son cambiantes según los contextos de las ciudades y las subjetividades”.

 

Se trata, añadió, de una mirada crítica y reflexiva, reveladora de elementos humanos incidentes en estos nanomedios utilizados como herramientas sociales para transformar su entorno.

 

“En ellos se visibiliza, incluso se magnifican, situaciones de desigualdad que buscan ser revertidas por actores colectivos. Su valor adicional reside en la capacidad que tuvo la autora de abordar el tema desde una mirada más íntima, cercana, sin recurrir solamente a la lógica de lo académico”, finalizó.