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Número 538
22 de diciembre de 2016

LOS MURCIÉLAGOS BENEFICIAN EL CICLO DE VIDA EN EL PLANETA Y AUN ASÍ SON DE LAS ESPECIES MÁS AGREDIDAS

*Ofrecen grandes aportaciones al desarrollo económico del sector agrícola y a la reproducción vegetal

 

*Necesario erradicar mitos asociados a estas especies nocturnas


 

 

La ignorancia y la fobia convierten a los murciélagos en una de las especies más agredidas cuyo hábitat suele ser destruido, aun cuando debiera ser protegido porque beneficia el ciclo de la vida en el planeta, sostuvo la licenciada en Biología Experimental Alma Munguía Pérez.

 

La gente desconoce su importante contribución como controlador de plagas, polinizador, dispersador de semillas y reforestador, además de servir en la limpieza genética de algunas poblaciones de animales, por lo que no representa un peligro para los seres humanos.

 

La especialista expuso que es necesario erradicar mitos y leyendas, algunos difundidos en el cine, originados por su condición de animales nocturnos.

 

Las aportaciones de los murciélagos son incalculables y están asociadas a un comportamiento que incide en el desarrollo económico de las actividades agrícolas y ecológicas, así como en la reproducción de la vida vegetal.

 

La 10ª. Feria de las Ciencias y las Humanidades de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentó el stand Biografía de los Murciélagos, perteneciente al orden Chiroptera, que deriva de la palabra griega Kheirós, mano, y Pterón, ala, es decir, mano alada, y conforma el segundo grupo de mamíferos más grande después de los roedores.

 

En el mundo existen más de 1,200 especies y en México 138. Están organizadas en 18 familias que habitan ecosistemas terrestres, desde selvas tropicales hasta los límites del círculo polar ártico, playas, costas y altitudes de hasta cuatro mil metros sobre el nivel del mar, siempre y cuando se provean de alimento y dispongan de refugio y una temperatura adecuada a sus necesidades.

 

Están clasificadas en cinco grandes grupos, de acuerdo con su alimentación y la función que cumplen en el medio ambiente.

Los polinívoros-nectanívoros se alimentan del polen y néctar de las flores, siendo los principales polinizadores de las flores de agave y gracias a ellos se obtienen diferentes tequilas y mezcales.

 

Los hay insectívoros, mientras que los carnívoros consumen lagartija, ratón, sapo y rana, entre otros, fungiendo como controladores de plagas; los frugívoros comen frutas, pero no siempre en el lugar que las recolectan, por lo que al llevarse la semilla a otros sitios funcionan como dispersores de especies y reforestadores.

 

Por su parte los hematófagos se alimentan de sangre, fundamentalmente de vaca, borrego y gallinas débiles y enfermas, ayudando con ello a realizar una limpieza genética de esas poblaciones.

 

La también alumna de la Maestría de Biología de la Reproducción Animal señaló que al igual que los mamíferos, los murciélagos se aparean para perpetuar la especie y para ello conquistan a sus parejas por medio del cortejo; algunos viven en harems donde existe un macho alfa.

 

El tiempo de gestación varía dependiendo de la especie: entre seis y nueve meses y tienen una a dos crías por parto. También son considerados longevos, pues alcanzan los 35 años de vida.

 

Habitan cortezas, huecos de árboles, cuevas, hojas de plátano, debajo de las rocas, construcciones abandonadas, puentes o grietas de techos, pero pasan gran parte de su vida dependiendo de un refugio, por lo tanto las condiciones y sucesos relacionados con éstos tienen un papel predominante en la ecología y la evolución de las poblaciones.

 

Los espacios de reposo proporcionan sitios idóneos para la hibernación, apareamiento y desarrollo de las crías; facilitan las relaciones sociales y ofrecen proyección frente a condiciones climáticas adversas.