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Número 521
15 de octubre de 2020

EL VALOR DEL PATRIMONIO EDIFICADO ESTÁ EN EL SIGNIFICADO,

NO EN LA FORMA O EL USO

*Expertos participaron en el Coloquio Dimensión simbólica del patrimonio, organizado por la UAM 


 

Toda acción desarrollada por la sociedad genera cultura y “la dimensión simbólica del patrimonio es lo que nos mueve a su conservación”, aseguró el doctor Francisco Javier Soria López, director de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
Más allá de la materialidad, su valor está en lo que significa y no tanto en las formas que reviste ni en la idea que lo generó ni en los usos y las funciones para los que se creó ni en el contexto en el cual se originó, señaló el docente del Departamento de Tecnología y Producción.
 
Como la cultura no es estática, sino dinámica, cada comunidad ha otorgado a los bienes culturales los sentidos sociales que considera, lo que los ha dotado de acepciones recientes.
 
“La reutilización como proyecto de arquitectura que prefigura una realidad posible tiene, por tanto, un doble propósito ante la duración de construcciones destinadas al cumplimiento de funciones públicas: conservar la edificación existente y crear una nueva, es decir, salvaguardar las permanencias representativas, pero a la vez incorporar elementos que refuncionalicen, resignifiquen y revaloren la preexistencia patrimonial”.
 
Luego de inaugurar el Coloquio virtual: Dimensión simbólica del patrimonio, acompañado de los doctores Diana Barcelata Eguiarte, Francisco Alfaro Salazar y Ricardo Pino Hidalgo, el profesor enfatizó que el proceso de resignificación que puede producir la reutilización y la reapropiación debe estar acompañado siempre de un paso previo de apreciación para entender lo que fueron dichos bienes, lo que simbolizaron para la sociedad de su tiempo, lo que representan ahora para una comunidad y, por supuesto, pensar en qué mensaje se pretende enviar a las futuras generaciones.
 
“El aprovechamiento de espacios arquitectónicos preexistentes no es un fenómeno nuevo, sin embargo, su reutilización con fines de preservación –partiendo de un modelo de valoración más sistemático– es una acción cada vez más extendida y formalizada por el reconocimiento de su importancia para la memoria colectiva”, dijo el académico, participante en la primera mesa de análisis con la ponencia La resignificación del patrimonio edificado a través de su reutilización.
 
El doctor Luis Fernando Guerrero Baca expuso que por su trascendencia cultural, el monumento histórico adquiere relevancia particular para la colectividad, que demanda la convervación de determinados inmuebles, más allá de si se trata de una obra estética, monumental o modesta.
 
La protección sostenible de piezas del pasado “no es sólo en lo material, sino que requiere integrar las visiones tangible, intangible y natural, así como los saberes tradicionales aplicados” en su creación.
 
Las categorías establecidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) –en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural– no incluyen estos conocimientos constructivos que han sido parte de la vida cotidiana de determinadas sociedades, por lo que este aspecto aún no ha sido estimado. 
 
Además “se buscó unificar criterios de conservación a escala global al considerar patrimonio cultural los monumentos, conjuntos y lugares con valor universal excepcional desde los ámbitos histórico, antropológico, estético y etnológico, lo cual como intención no es mala, pero discrimina y deja fuera muchos sitios que tendrían el mismo derecho a ser conservados”.
 
Guerrero Baca sostuvo que el turismo masivo ha generado efectos graves en espacios declarados patrimonios históricos o de la Humanidad, ya que en algunos casos fueron alterados y transformados, volviéndolos artificiales y pensados sólo para este sector, a un costo social muy alto.
 
En la Mesa 1. Dimensión simbólica del patrimonio edificado. Acciones y retos en la legislación, conservación e intervención, el doctor Alejandro Ochoa Vega expuso la forma en que la gentrificación –el proceso de transformación de un espacio urbano deteriorado– ha modificado, desde la década de 1990, las urbes latinoamericanas y, en el caso de la Ciudad de México, las colonias Condesa, Hipódromo, Roma Norte y Sur, Juárez, San Rafael, Santa María la Ribera, Cuauhtémoc y Escandón, entre otras.
 
A lo largo del siglo XX hubo declaratorias de monumentos históricos para su reutilización, por lo que inmuebles de gran relevancia pudieron salvarse y ganar una vida nueva, sin embargo, los barrios –debido a la expansión urbana– se encuentran sometidos a las leyes del mercado, con lo cual se pierden buenos ejemplos de estilos ecléctico, neocolonial, art decó y de la primera y la segunda modernidad funcionalista para dejar en su lugar torres o añadidos invasivos que convierten el vestigio original en una reliquia incómoda.
 
El docente del Departamento de Métodos y Sistemas de esa sede universitaria propuso reflexionar sobre un acervo sometido a las normas del rubro inmobiliario; la falta de estudios y control de las autoridades, y el poco o nulo interés de los dueños por lo que queda de las obras.
 
Algunas empresas han aprovechado la oportunidad de potenciar lo viejo, antiguo y tradicional de los espacios para mezclarlos con expresiones contemporáneas que resultan atractivas a sectores de la población con niveles educativo y económico altos, y preocupados por el medio ambiente, lo cual genera beneficios rentables.
 
“Con lo anterior, la ciudad gana barrios renovados que utilizan sus bondades medioambientales de origen; casas y edificios en proceso de deterioro vueltos a la vida, que perdieron a la población original, y comercios –como el negocio de abarrotes– reconvertidos en una tienda de autoservicio o mercado gourmet; es una gran paradoja para seguir reflexionando”. 
 
El Coloquio Dimensión simbólica del patrimonio se llevará a cabo hasta hoy 15 de octubre. Registro: dbarcelata@correo.xoc.uam.mx. La transmisión por Facebook Live se realizará en www.facebook.com/groups/311761746599599 o en el canal de YouTube de la Unidad Xochimilco.
 
Inauguración.

 

Alejandro Ochoa.

 

Parte 3.