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Número 517

24 de octubre de 2019

MÉXICO, UNA FUENTE DE RENOVACIÓN ARTÍSTICA E INVESTIGACIÓN SURREALISTA
 

*La Casa de la Primera Imprenta de América de la UAM fue sede de Encuentro sobre el tema

 

México ha sido para el movimiento surrealistas un país plural, diacrónico y a veces principio de desilusión, pero siempre una “fuente de renovación artística y confirmación de la investigación” sobre esta corriente, consideró la doctora Elodie Vaudrym.
 
La académica del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que la fuerza creativa de la producción en la Edad de Oro precolombina de América inspiró a los autores surrealistas, que establecieron vínculos estilísticos entre el arte moderno y el prehispánico.
 
“Lejos de encontrar el origen de un exotismo anticuado de cualquier retorno a una época pasada, México abre un desconocido externo: el de tierras distintas en las que pisamos y de las que tenemos una idea aproximada a través de los libros”.
 
Los motivos prehispánicos sirvieron como herramienta intelectual y plástica al trabajo surrealista a través de la innovación decorativa, como atestiguan diversas exposiciones en Francia desde 1920, señaló la investigadora durante el Segundo Encuentro Internacional de Estudios Surrealistas. El surrealismo hoy, que se realizó en la Sala Juan Pablos de la Casa de la Primera Imprenta de América de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
De acuerdo con escritos de representantes de ese movimiento, uno de los primeros encuentros con las artes precolombinas tuvo lugar gracias a su paso por las colecciones del Museo de Etnografía de Trocadero –que en su momento llegó a reunir 80 mil piezas– y la participación de Pablo Picasso en la renovación museográfica en la década de los años 20 del siglo pasado.
 
En la mesa Huellas del surrealismo, Vaudrym resaltó el poder plástico de las piezas prehispánicas de América Latina, Oceanía y otras islas en los creadores surrealistas, como se ve en André Bretón que “teje la red del surrealismo sobre los hilos de sus fantasías mexicanas como base y/o receptáculo del pensamiento surrealista”, como él mismo lo definió aun antes de su partida a México en 1938.
 
Además citó la relación y la participación de los principales exponentes esa corriente con las grandes exposiciones museográficas, incluso Bretón expresó “el pasado de México es más conocido que el presente y los objetos que lo atestiguan tienden cada vez más a desbordarse, a romper los marcos arqueológicos en los que se mantienen… México sólo puede ser mencionado si a estas primeras manifestaciones de su genio se les da un lugar importante”.
 
En suma, el país es una piedra de toque y el viaje por éste representa incluso “una urgente necesidad política, cultural y fundamental para Europa”, es un verdadero leitmotiv en la obra de André Bretón, “un lugar de ensueño solitario, una fantasía desconocida”.
 
Durante la ponencia La influencia del surrealismo en la fotografía contemporánea, moderada por Cynthia Martínez, responsable del Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo de la UAM, la doctora Vesta Mónica Herrerías, fundadora de Ediciones Ve, sostuvo que la fotografía surrealista ha preparado el terreno del desarrollo der la disciplina, tanto desde un punto de vista teórico como práctico.
 
La aportación incomparable de ese movimiento a la historia de la fotografía tiene que ver con todas las obras que rompieron con la creencia ingenua del realismo, es decir, hubo también una revolución desde la imagen sin que los surrealistas tuvieran conciencia. .