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Número 515

23 de octubre de 2019

LIBRO DE LA UAM BUSCA COMPRENDER EL MUNDO Y LA INTIMIDAD
DE LEONORA CARRINGTON

*Fue presentado en recinto de la UAM durante el Segundo Encuentro Internacional de Estudios Surrealistas

 

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) convocó a ensayistas e investigadores a escribir los secretos cifrados de la casa de Leonora Carrington con el fin de comprender el mundo, el tiempo y la intimidad de la artista surrealista, en un ejercicio del que surgieron ocho ensayos que están contenidos en el libro Las casas son como los cuerpos, primer número de la colección Leonora Íntima, coordinado por la doctora Alejandra Osorio Olave.
 
En la presentación de la obra, realizada en el Centro de Difusión Cultural Casa de la Primera Imprenta de América, la directora Académica y Cultural de la Institución dijo que previo a la apertura de la casa-estudio de la pintora, que la Universidad tiene prevista para finales de 2020, diseñaron una estrategia para que estudiantes y profesores de la UAM empezaran a apropiarse del espacio.
 
Así fue como se convocó a profesores de distintas unidades de la Casa abierta al tiempo que trabajasen temas afines al hecho de habitar un espacio desde diversas disciplinas, logrando que a partir de sus diferentes filias y fobias escribieran sobre la impresión de habitar este recinto.
 
Entre los autores están Diego Lizarazo Arias, que escribe La fotografía, la casa y la hiena; Martín Clavé Almeida con El horno de Simón Magus; Michael K. Schuessler con La casa de Leonora; Miruna Achin con Elegía por las rutinas de todos los días; Octavio Mercado con El estudio de Leonora, y Sandra Rozental, que profundiza sobre los Rastros y huellas indígenas en casa de Leonora.
 
El maestro Francisco Mata Rosas, coordinador general de Difusión de la UAM, dijo que el Estudio Casa de Leonora está ya en fase de rehabilitación, pero no quisieron esperar a tener el recinto físico para empezar trabajar con el concepto, por lo que decidieron que fuera también un proyecto de investigación y de generación de contenido académico y artístico permanente.
 
Parte de ello fue la creación de la colección editorial Leonora Íntima que cíclicamente publicará materiales escritos y visuales en torno a la vida y obra de la artista y esta presentación inaugura la serie editorial, pero sobre todo los trabajos del proyecto académico, señaló el también fotógrafo.
 
El doctor Marco Antonio Millán Campuzano, académico del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Unidad Cuajimalpa, escribe sobre los libros de cabecera de la artista, descubriendo un estrecho vínculo a las doctrinas esotéricas que abundaban sobre la teosofía, como los escritos de Madame Blavatsky, una de las figuras mas emblemáticas de este movimiento del siglo XIX, el budismo tibetano, la simbología celta y el ocultismo de algunas otras religiones.
 
Los libros de cabecera de Carrington no son meras fuentes de consulta ni simples representaciones mentales, sino una epistemología presente es sus textos, pinturas, esculturas y hasta en sus bordados, asegura el académico.
 
El calificativo de esotérico no es suficiente para describir sus inquietudes al respecto, lo que sí es claro es que tanto biógrafos como compendiadores de su obra plástica y escrita se refieren a la misma en términos de mágica, surrealista o como restitución del ser a través de la magia y la poesía.
 
Todo parece tener vida propia en la obra de Carrington, hay naturaleza viva, virtudes esenciales y comunicaciones inéditas entre el ser humano y las fuerzas del cosmos que reflejan una mediación, así como una constante transformación entre lo interno y lo externo, puentes que eliminan excesos para la purificación del espíritu, una concordancia universal que va de las tradiciones orientales a las del mundo maya, encontrando en medio las leyendas celtas y guaridas de hadas.
 
El doctor Felipe Victoriano Serrano, docente del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Unidad Cuajimalpa, coincidió en la grandeza de la biblioteca de Leonora, más aún cuando dijo “se trata de dispositivos que están en peligro de extinción”.
 
El académico creyó que se trataría de un estudio que se ha comido una casa, pero en cambio se encontró con un hogar acogedor del que brotó un estudio que se fue movilizando al interior de la morada, dejando a su paso huellas.
 
En esta vivienda resalta el trato de la artista hacia los animales, la forma en que se abre a ser habitada por ellos, no de forma artificial con camas compradas en tiendas de mascotas, sino al uso natural del animal, pues ellos se movían como otro habitante, resultando interesante que todas las puertas fueron perforadas rústicamente con un serrucho para que pudiesen transitar con naturalidad.
 
En ningún caso se trata de un hogar convertido en estudio ni de un estudio que ha servido de habitación, sino de una colindancia irreductible; hay algo mágico en ese montaje interior que hace surgir piezas escultóricas de dimensiones incompatibles con los espacios de trabajo en que fueron concebidas, una especie de acoplamiento enigmático que junta otra relación entre vida y obra.
 
La presentación se llevó a cabo en el marco del Segundo Encuentro Internacional de Estudios Surrealistas: El surrealismo hoy, y de la exposición Leonora Íntima: objetos y memoria.