La reivindicación de los oprimidos, la muerte, la naturaleza, la religión y el mundo urbano desde miradas y planteamientos diversos conforman un crisol emotivo e inquietante, que mueve a la reflexión a partir de relatos pictóricos en el entramado de trazos y colores de la Quinta Bienal Nacional de Artes Gráficas, Shinzaburo Takeda.

Cuarenta y ocho jóvenes artistas del grabado que exploran el deseo de innovar en la expresión plástica presentan obras que van de lo figurativo a lo abstracto; del blanco y negro al color o de lo zoomorfo a la figura humana mostrando una gama amplia de sentimientos: desde el romanticismo, hasta la realidad sombría reflejada en dolor, rebeldía, enojo, frustración, desconsuelo y aun muerte.

En su recorrido itinerante por México y Estados Unidos, la muestra ocupa las Salas Leopoldo Méndez, Gilberto Aceves Navarro e Yvonne Domenge de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e incluye el trabajo de los ganadores del concurso convocado por Shinzaburo Takeda, destacado impulsor del arte gráfico, que “no es menor al plástico” por poseer un lenguaje que “exige, además de talento, conocimiento de la técnica”, según el propio maestro japonés.

El doctor Andrés de Luna Olivo, profesor-investigador del Departamento de Teoría y Análisis de la mencionada sede académica, resaltó la participación de los jóvenes en un certamen de amplias dimensiones, en virtud de que la realización del grabado concreta un ejercicio creativo difícil, cuya “percepción requiere un ojo avezado”.

La Bienal “habla de piezas elaboradas con una indiscutible calidad que sugiere otras realidades, todas conteniendo más secretos de los que un espectador primerizo puede intuir”. También revela esfuerzos y realizaciones, sobre todo porque el grabado implica pasión y entrega en el desarrollo de su misión plástica.

El certamen nació en 2008 por iniciativa de la Asociación Civil Takedarte –conformada por los creadores oaxaqueños Rolando Rojas, Israel Nazario, Ixrael Montes, Saúl Castro y Esteban Urieta– el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca y la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.

Con el fomento de obras de tema libre en cualquiera de las técnicas tradicionales del grabado en papel, metal, madera, linóleo y litografía, el concurso ha alcanzado dimensión nacional y en esta edición participaron 461 autores con 748 piezas, resultando premiados Carlos Castañeda, por Con la luz mi existencia es visible II; Iván Bautista, por Santos y profanos, y Noel Vargas Hernández, por Linice y mancha de la mano, en primero, segundo y terceros lugares, respectivamente.

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