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Número 476
7 de julio de 2018

EL MAÍZ, LA SEMILLA DE LOS DIOSES

*La muestra fotográfica permite un acercamiento a uno de los símbolos de identidad cultural

 

 

Imágenes de hombres, mujeres, niños, milpas, granos, mazorcas, dioses y yuntas en blanco y negro y color reflejan la cotidianidad del territorio agroecológico, en un acercamiento al alimento que es símbolo de identidad cultural de los pueblos mesoamericanos.

 

El trabajo fotográfico de los investigadores Ivan Pontin Novotny y Cristian Alejandro Reyna, quienes se adentraron en comunidades de México y Guatemala para observar la vida de los agricultores y su unión con la naturaleza, fue expuesto en el Patio Rojo de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) hasta el 29 de junio y ocupará la Galería de las Ciencias del 3 de septiembre al 5 de octubre.

 

Una veintena de instantáneas revela la majestuosidad del paisaje de los Cuchumatanes guatemaltecos y la Mixteca Alta mexicana, así como la biodiversidad que convierte a esas regiones en cuna de esta semilla de los dioses.

 

Trabajo, alimentación, arte, ciencia: el maíz en Mesoamérica es parte de un proyecto que contribuye al desarrollo sustentable de los sistemas agrícolas y aborda, tanto la problemática que enfrentan como la relevancia del policultivo, técnica con más de 4,000 años de práctica en América Central.

 

La muestra da cuenta de la variedad de tonos del grano en cada lugar y la faena de los jornaleros: El cargador ilustra las actividades extenuantes durante la cosecha ejecutadas por cinco o seis personas que recolectan mazorca por mazorca, mientras que Cosecha ofrece la multiplicidad de las especies características de las comunidades y los procesos de secado al sol y desgranado que duran hasta cinco meses.

 

Figuras en barro recuerdan la trascendencia cultural y alimentaria del cereal desde tiempos inmemoriales en Quiché, Guatemala, en una propuesta iconográfica que plasma también la relación entre los investigadores y los campesinos para enriquecer el conocimiento sobre localidades dueñas de una gran herencia.

 

La exposición se centra en una zona catalogada como uno de los lugares de origen de la labranza con ocho mil años de arte mesoamericano y donde históricamente el maíz ha sido una fuente de alimentación inmejorable, ya que reúne todas las propiedades nutritivas y los valores simbólicos de la vida, la muerte y el espíritu.

 

Los estudiantes del Doctorado en Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM vinculan el arte y la ciencia, al brindar un diálogo entre escenarios y actores sociales, con acento en la conservación de los recursos