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Número 434

19 de septiembre de 2019

LA UNIDAD LERMA DE LA UAM, CONSOLIDADA EN EL VALLE DE TOLUCA

*Esta sede interdisciplinaria ofrece nueve licenciaturas no tradicionales que obedecen a los nuevos tiempos

 

*En 10 años logró una mejor infraestructura, un ambiente inclusivo e interacción con los habitantes

del municipio

 

 

 

El primer edificio de las instalaciones definitivas de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) podrá ser utilizado en enero próximo, anunció el doctor José Mariano García Garibay, rector de esta sede académica, que después de diez años de fundada cumplirá el anhelo de disponer un inmueble adecuado.

 

Entrevistado en UAM Radio 94.1 FM, el doctor García Garibay señaló que al término de esta primera década de vida “cerramos un ciclo durante el cual pudimos crear nueve licenciaturas, contar con una mejor infraestructura, por lo que “auguro una nueva década de mucho crecimiento y gran fortalecimiento”, ya que en este momento se realizan las gestiones para conseguir recursos que puedan destinarse a la construcción de otro edificio “que esperemos tener muy pronto”.

 

A partir de su creación, dicho campus inició un proceso largo y complicado como un proyecto que permitió a la Institución extenderse fuera del área de la Ciudad de México, lo que refrendó el carácter federal de la universidad, al posicionarse en una zona del Valle de Toluca-Lerma, donde se consideraba que había una oferta educativa baja en el nivel superior.

 

El plan esbozó la idea de una Unidad interdisciplinaria, cuyas tres divisiones trabajaran juntas y predominara siempre el espíritu interdivisional, lo que permitió la generación de licenciaturas no tradicionales que obedecen a los nuevos tiempos y al futuro, en términos de necesidades profesionales y laborales.

 

La sede surgió en el marco del modelo de la UAM, que en su momento fue innovador y se caracteriza por formas de gobierno horizontales, órganos colegiados, la figura del profesor-investigador y el periodo trimestral, que son fortalezas de la Institución.

 

Al participar “en la comisión que hizo el proyecto de creación de la Unidad como primer director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud trabajamos en la planeación de las licenciaturas, la primera de ellas Biología Ambiental.

 

También “reclutamos a los primeros jefes de Departamento, buscando que fueran investigadores con solidez y nivel de habilitación alto; propusimos candidatos y la designación en aquella ocasión fue hecha directamente por el entonces Rector General”.

 

Con la visión de generar un espacio académico robusto y con alto nivel de habilitación fueron contratados los profesores, quienes mostraron vocación y aptitudes para la investigación, además de disposición a hacer docencia con el desafío de diseñar un modelo interdisciplinario, el cual asumieron con entusiasmo, afirmó el doctor García Garibay.

 

La Unidad inició con tres licenciaturas, una por cada división; en Ciencias Biológicas y de la Salud, con Biología Ambiental; en Ciencias Básicas e Ingeniería con Ingeniería en Recursos Hídricos, y en Ciencias Sociales y Humanidades con Políticas públicas.

 

“Fue un reto que iniciamos con mucho entusiasmo y aunque no ha sido fácil nuestro modelo se ha ido consolidando y fortaleciendo”. Hoy los académicos realizan investigaciones relevantes y están empezando a tener logros importantes en el campo de sus diferentes disciplinas.

 

En la actualidad 85 académicos atienden una cantidad de alumnos, por lo que esperamos tener pronto un mayor crecimiento de la planta docente”, subrayó.

 

En relación con la matrícula de la Unidad comentó que la primera generación constó de unos 45 alumnos inscritos en tres licenciaturas; en estos 10 años, la matrícula ha crecido hasta llegar a aproximadamente mil estudiantes que cursan alguna de los nueve programas de estudio, mientras que el número de egresados es de cerca de 250 titulados.

 

También se ha avanzado en infraestructura y desde 2017 se inició la construcción de nuevos espacios llamados Aulas ligeras 2, que son más confortables y más dignos respecto de los que se hicieron en un primer momento, “lo que nos permitió ampliar la matrícula en las distintas licenciaturas”.

 

A finales del presente año “nos estarán entregando el primer edificio del proyecto arquitectónico y con esto la sede tendrá condiciones mucho más cómodas y la posibilidad de incrementar nuestra matrícula”.

 

Adicionalmente, la infraestructura física ha fortalecido los procesos de investigación y de docencia, así como el ambiente universitario y de trabajo en inclusión de género y de personas con discapacidad, entre otros temas, con el objetivo de propiciar un ambiente universitario inclusivo.

 

En relación con la vinculación con el entorno, el doctor García Garibay comentó que ha habido una buena relación con diferentes sectores de la comunidad del municipio de Lerma, desde los representantes de la esfera política gubernamental, pues incluso el presidente municipal “habla de la Unidad Lerma como nuestra universidad” y en los hechos “nos brindan mucho apoyo y nos invitan a colaborar conjuntamente en proyectos académicos, facilitan el teatro para realizar exposiciones y obras en las que participan los estudiantes, entre otras múltiples actividades.

 

Esto ha permitido estar en interacción con los habitantes del municipio, por ejemplo, con pueblos originarios, artesanos, organizaciones que trabajan por el medio ambiente. El contar con licenciaturas como Biología Ambiental, otra de Recursos Hídricos y un Departamento de Ciencias Ambientales ha propiciado la colaboración de los alumnos y profesores con sectores sociales relacionados con el tema del agua.

 

El doctor García Garibay dijo tener confianza en que, de cara a su segunda década de vida, la Unidad seguirá consolidándose y “auguro que la próxima década será de mucho crecimiento y gran fortalecimiento”.