La importancia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) radica no sólo en su matrícula –de más de 55 mil alumnos de licenciatura– sino en la madurez institucional, que permite la “capacidad de destrabar la solución de problemas importantes en México”, señaló el doctor Fernando de León González, rector de la Unidad Xochimilco de la Casa abierta al tiempo.
 
Al participar en el programa Panorama UAM. Conversaciones con los rectores de las unidades académicas, transmitido por UAM Radio 94.1, el doctor de León González dijo que luego de más de cuatro décadas de existencia, la UAM “ha demostrado ser formadora de formadores, lo que representa gran potencial para el país” y, en esa medida, el reto “es seguir demostrando su utilidad para la nación”.
 
Al hacer un balance de su gestión, seis meses después de haber asumido el cargo, indicó que “nos hemos puesto en sintonía con la rectoría general, que encabeza el doctor Eduardo Peñalosa Castro”, y ese ha sido un gran aliciente para impulsar el trabajo en la Unidad Xochimilco.
 
Este primer periodo ha sido consagrado a la conformación de un equipo “comprometido con el programa de gestión propuesto a la comunidad y en cuyo centro se encuentra el mejoramiento de la docencia”.
 
Al responder la pregunta respecto a qué puede presumir de la unidad Xochimilco enfatizó que en esta sede universitaria está bien asentado un modelo educativo       –el sistema modular– innovador, respecto de lo que convencionalmente se estilaba en el país y en otros de América Latina.
 
Este modelo consiste en no parcializar el conocimiento a partir de las especialidades, sino más bien plantea los problemas que van a afrontar el médico, el diseñador, el comunicador social o el planificador territorial, ya que “se trata de construir un plan de estudios en el cual se desenvuelven nuestros estudiantes”.
 
Ese sistema ha sido probado casi por 45 años y ha mostrado grandes ventajas, la primera de ellas es que la tasa de egreso es más alta que el promedio de toda UAM y tal vez la más alta de la universidad pública en México.
 
“Nuestros estudiantes se forman a partir de la discusión, de la solidaridad y de la argumentación en el aula, además el sistema permite tener una relación horizontal entre profesores y estudiantes”.
 
El principal compromiso de cualquier universidad y en específico en la UAM es ofrecer una docencia de calidad, por lo que “nos hemos comprometido a que los planes de estudio estén actualizados” y, en esa medida “estamos motivando a los coordinadores de licenciatura y profesores a que permanentemente revisen los programas”.
 
Otra de las líneas importantes de su gestión es la actualización en la formación docente de los profesores, como una manera de responder a la etapa de renovación generacional por la que pasa la universidad. “Es un gran esfuerzo el que tenemos que hacer por ofrecer una formación docente para que los nuevos docentes se adapten al sistema modular y lleven a cabo con eficiencia su tarea”.
 
El proceso de renovación de la planta docente es muy importante, por lo que quien enseña debe estar actualizado, de ahí la importancia de que los procesos de renovación “nos permitan captar a los mejores profesores que se encargarán de nuestras carreras en el futuro.
 
“Mi opinión es que tenemos que reclutar a los mejores egresados de los propios posgrados de la universidad, así como a otros candidatos que vengan de otras universidades como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional”.
 
Para la Unidad Xochimilco es doblemente importante la formación de profesores “porque tenemos que asegurar la actualización de conocimientos de quienes se van a encargar de la formación de nuestros alumnos, en un sentido integral y abierto, lo cual sólo es posible teniendo la mirada tanto al interior como hacia afuera de la institución”.
 
En relación con el tema de la acreditación de licenciaturas comentó que hay casos como los de Diseño de la Comunicación Gráfica y Diseño Industrial que a pesar de gozar de gran prestigio “tenemos retraso en su acreditación y de otros planes de estudio como Medicina Veterinaria, que se ha rezagado, sobre todo por exigencias de infraestructura, y eso está definiendo los retos de la gestión y de la propia comunidad”.
 
Un desafío importante para esa unidad académica es en materia de infraestructura, pues “pasaron 45 años y nos dimos cuenta de la falta de equipamiento, por ejemplo, para recibir las tecnologías de la información y comunicación dentro del aula”.
 
Otro reto es el referente a las becas para estudiantes, puesto que los apoyos que ofrece la Secretaría de Educación Pública se han convertido en una palanca muy importante para que los alumnos terminen en tiempo sus programas de estudio y “de no ser por esas becas tendríamos problemas para que los estudiantes se dediquen de tiempo completo a sus estudios”.
 
Respecto a la seguridad en esta sede académica el doctor Fernando de León González concluyó que “estamos trabajando en un esquema de seguridad interna que no sea punitivo sino que se base en el establecimiento de redes de colaboración y de autoprotección entre la comunidad universitaria”.