El papel de la Universidad debe centrarse en la formación académica integral que garantice habilidades y competencias técnicas e intelectuales a largo plazo, y no sólo por las necesidades coyunturales o momentáneas de las empresas, consideró la doctora María Luna Argudín.

La directora de Enlace con Sectores Políticos y Sociales de la Coordinación General de Vinculación y Desarrollo Institucional de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) afirmó que las instituciones de educación superior están enfocadas a formar, fundamentalmente, buenos ciudadanos, profesionistas y seres humanos integrales. 

“Si para las empresas la preocupación es la productividad de los egresados” y la utilidad inmediata, “la universidad asume una responsabilidad mucho más amplia y fundamental para el desarrollo de la nación y los ciudadanos”, precisó.

En la sesión Empleabilidad y Prácticas Profesionales, del Seminario Diálogos Universidad y Empresa, Empleabilidad, Formación e Innovación –realizado en la Casa de la Primera Imprenta de América, centro de difusión cultural de esta casa de estudios– Luna Argudín resaltó que la universidad ofrece una formación humanista, coadyuva a la integración de seres humanos integrales a los que se les brindan las bases para el desarrollo de su vida, no sólo técnicas y profesionales, sino también valores éticos, morales y culturales, entre otros.

En el caso de la UAM se pretende instruir profesionales exitosos, como sucede a nivel de posgrado, resultado de la competencia nacional e internacional de maestrías y doctorados en áreas de ciencias básicas e ingenierías, salud y sociales.

La doctora en Historia consideró importante el intercambio de ideas entre las empresas y las universidades para facilitar la inserción laboral de los egresados, pero consideró necesario revisar y replantear los objetivos y fines del servicio social y las prácticas profesionales, porque con ambos trámites se pospone el egreso de los alumnos o su ingreso a los niveles de posgrado. 

El maestro Pedro Puerta Huerta, coordinador de Vinculación Académica de la Unidad Lerma de la UAM, sostuvo que la universidad está obligada a construir los puentes de integración entre la academia y la industria porque el mundo actual es dinámico y global.

La estrategia de la Unidad Lerma para estrechar los vínculos con el sector empresarial y apoyar las prácticas profesionales y la inserción laboral de los alumnos es mediante el Programa Talentos.

A través de ese programa se buscan soluciones a los problemas planteados por las empresas, ofreciendo resultados positivos para ambas partes, ya que las compañías hacen más eficiente sus procesos de producción y los alumnos logran insertarse en el ámbito laboral.

Para Puerta Huerta es positivo que el servicio social pueda realizarse también en empresas privadas, además de que la práctica profesional tenga un carácter curricular para los estudiantes, porque garantiza la experiencia de trabajo al momento de buscar un empleo.

El contador público Guillermo Lora Santos, director de finanzas y administración de Tecniflex Ansorge de México, consideró necesario que las universidades redoblen esfuerzos y perfeccionen estrategias para formar alumnos con mayores capacidades, no sólo en las áreas de conocimiento de sus respectivas especialidades, sino también en el dominio de idiomas, en las habilidades gerenciales y de liderazgo, entre otras.

El doctor Salvador Vega y León, rector general de la UAM, indicó que ante el surgimiento de modalidades novedosas de vinculación, los procesos y procedimientos de cooperación de la Casa abierta al tiempo han debido adaptarse para apoyar las nuevas iniciativas académicas, pero también para hacer frente a los requerimientos actuales del entorno.

“Es fundamental para nuestra institución generar ciencia aplicable y desarrollos tecnológicos, motores de la innovación”. En ese sentido los acercamientos universidad-empresa son adecuados en el complejo proceso de articulación inter-institucional, el cual debe identificar propósitos concretos, aprovechar fortalezas y sortear obstáculos para el establecimiento de proyectos comunes.     

Además de conectar la práctica docente en la generación de nuevos conocimientos; incentivar la inserción de alumnos y egresados al sector privado; fortalecer la investigación de base científica y tecnológica focalizada, y diseñar marcos de acción para proponer soluciones alternativas que promuevan el desarrollo. 

A la actividad convocada por esta casa de estudios, Plaza Pública-Casa de Francia, la Red Universidad-Empresa ALCUE y el Instituto de las Américas de Francia asistieron también el maestro Víctor Manuel Sosa Godínez, coordinador general de Vinculación y Desarrollo Institucional de la UAM; los doctores Gabriel Poloniecki, agregado de cooperación universitaria y Carlos Quenan, coordinador de Redes-Franco-Mexicanas en Ciencias Sociales, ambos de la Embajada de Francia, y el maestro Celso Garrido Noguera, profesor distinguido de la UAM y secretario de la Red Universidad-Empresa ALCUE.