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Número 413
13 de junio de 2018

HOMENAJEA LA UAM AL FOTÓGRAFO ANTONIO GARDUÑO

*Publica obra que rescata la biografía, la iconografía y el aporte de Garduño a esa actividad en México

 

Uno de los fotógrafos más destacados de México en el siglo XX, Antonio Garduño, conocido por sus imágenes de los generales Pancho Villa y Emiliano Zapata en la silla presidencial, en 1914, y los célebres desnudos de Nahui Olin, Laura Castañeda y Daniel Escorza, es homenajeado en una edición de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En 2016 la doctora Laura Castañeda García inició una investigación con base en las impresiones del maestro Garduño resguardadas en los acervos de la Academia de San Carlos, mientras que el doctor Daniel Escorza Rodríguez encontraba en las bóvedas de la Fototeca Nacional del Institutito Nacional de Antropología e Historia algunos registros de prensa del propio artista de la lente que datan del periodo 1911-1915.

 

Ambos trabajos representaron una búsqueda profunda en archivos y colecciones particulares que permitieron a los especialistas en arte e historia sacar a la luz el cuerpo de imágenes de este creador mexicano y plasmarlo en el libro Antonio Garduño. Fotografía y periodismo en los inicios del siglo XX.

 

La edición de la Coordinación de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco incluye la trayectoria fotográfica del autor, dividida en cinco fases que dan cuenta de su destreza detrás del visor de la lente.

 

La primera etapa es descrita por sus estudios en la Academia de San Carlos durante su paso por el taller de pintura de Antonio Febrés, quien revolucionó la enseñanza artística en México al introducir el desnudo y la fotografía en sus clases, creando un singular ambiente cultural en el que participaban Garduño junto a sus compañeros José Clemente Orozco, Diego Rivera, Saturnino Herrán, Roberto Montenegro y Francisco Goitia, entre otros que marcaron la época.

 

Para entonces dos factores confluían en la renovación del lenguaje fotográfico, por un lado la técnica y las cámaras que posibilitaron mayor movimiento y libertad, logrando imágenes sin pose, registros cándidos y retratos de personajes no célebres, y por el otro el desarrollo de técnicas de impresión en publicaciones periódicas que permitieron observar con mayor nitidez las iconografías, abriéndose así nuevas puertas para los artistas de la lente.

 

En ese periodo el joven Garduño documentó el final del Porfiriato y el proceso de la Revolución Mexicana, consiguiendo tomas libres que se mantienen como parte del registro oficial de dicho periodo que conserva imágenes de Francisco I. Madero, Victoriano Huerta y Zapata, entre otros.

 

Sus trabajos como fotoperiodista aparecen en El Diario, Revistas de revistas, La Ilustración Semanal, Novedades, Revista Ovaciones, Revista del automóvil y Helios, donde se desempeñó como editor, entre otras publicaciones.

 

Sin embargo la faceta más conocida de Garduño fue el periodo en que realizó retratos al cuerpo desnudo de Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Olin, quien complació su deseo de ver plasmado su cuerpo en distintas sesiones fotográficas desarrolladas tanto en el Estudio Garduño, como en las playas de Veracruz.

 

Ya en edad adulta, Garduño se dedicó a fotografiar la Ciudad de México donde experimentó con la fotografía de paisaje de corte bucólico y citadino, además de ser organizador y animador de exposiciones y secretario de la Asociación de Fotógrafos de México. Además del rescate biográfico e iconográfico, este libro es un catálogo de imágenes de este autor que permiten conocer su aporte a ese arte.

 

Los doctores Laura Castañeda García, profesora del Posgrado en Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Daniel Escorza Rodríguez, investigador de la Fototeca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, agradecieron a la maestra Catalina Durán McKinster, coordinadora de Extensión Universitaria de la UAM y al equipo de producción editorial por la labor realizada en este título.