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Número 406
6 de septiembre de 2017

TRABAJA LA UAM CON NANOPARTÍCULAS DE ORO

PARA REDUCIR DOSIS DE FÁRMACO ANTICANCERÍGENO

*El cisplatino es uno de los medicamentos más efectivos, pero también de los más agresivos

para el organismo

 

*Las nanopartículas de oro ofrecen la misma eficacia y reducen los efectos secundarios

 

Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) trabajan con nanopartículas de oro para reducir la dosis de cisplatino, uno de los medicamentos más efectivos para combatir el cáncer, pero también uno de los más agresivos para el cuerpo humano.

 

Con las nanopartículas de oro se obtiene la misma eficacia y reduce los efectos secundarios del fármaco, expuso el doctor Marco Antonio González López, académico del Departamento de Atención a la Salud de esta casa de estudios, quien compartió los avances más recientes desarrollados en el Laboratorio de Biología Molecular de la Unidad Xochimilco de la UAM.

 

Durante el Primer Simposio de Nanomateriales y Toxicología realizado en la Unidad Azcapotzalco de esta casa de estudios, explicó que el cáncer es la tercera causa de muerte en México, por lo que cada hora mueren tres personas a consecuencia de esta enfermedad multifactorial que se caracteriza por el crecimiento desmedido de las células y que se combate con cirugías, radioterapia, hormonoterapia y quimioterapia, de esta última se desprende el tratamiento de cisplatino.

 

Este anticancerígeno penetra hacia el núcleo de la célula donde puede unirse al material genético y hacer un entrecruzamiento con guaninas y citosinas para detener su crecimiento y llevar la materia cancerígena a la muerte, sin embargo el cisplatino afecta tanto a células normales como cancerígenas por lo que produce efectos secundarios por su acumulación en riñones y la facilidad de rebasar la barrera hematoencefálica con la consecuente afectación al sistema nervioso.

El especialista en Biología Molecular, quien trabaja conjuntamente con el doctor Jaime Bustos Martínez, académico del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco, recordó que para alcanzar la eficacia del tratamiento, las dosis del fármaco oscilan entre 50 y 100 microgramos de cisplatino dependiendo del tejido que se quiera tratar, aunque para reducir los efectos colaterales pueden administrarse menores cantidades o vigilar la ventana terapéutica en la cual se utiliza el medicamento sin provocar efectos tóxicos o letales.

 

La investigación desarrollada en colaboración con expertos de esa sede académica de la UAM y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez busca solucionar los efectos secundarios de este anticancerígeno mediante el diseño y la fabricación de nanopartículas de oro para administrar una dosis menor del medicamento y eliminar las células cancerosas.

 

Uno de los mayores logros ha sido descubrir que sí es posible reducir la cantidad necesaria de medicina para tener el mismo efecto del que normalmente se dosifican 100mcg de cisplatino, mientras que con el uso de nanopartículas de oro solamente se emplean 7mcg lo que constituye una enorme diferencia.

 

El material se caracteriza por ser fácilmente manipulable y poseer estabilidad y sencillez de síntesis, que además le permite interaccionar con otras soluciones acuosas o líquidos y conserva su forma. Esta nanopartícula de oro interactúa con el cisplatino mediante la técnica core shell que crea una red en la que va inmerso el medicamento.

 

El doctor González López recordó que el tiempo de espera aproximado que transcurre entre el diseño del fármaco hasta su aplicación en personas toma de 10 a 15 años aproximadamente, sin embargo en el laboratorio trabajan con líneas celulares, pruebas in vitro y modelos más sencillos, que dan una idea de lo que sucedería a nivel multicelular.

 

El equipo de investigación proyecta crear una nanopartícula comúnmente llamada teranóstica que es una base a la que se le pueden intercambiar y adicionar aditamentos para el tratamiento, el diagnóstico y la localización de tumores.