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Número 397

3 de septiembre de 2019

UAM Y FONATUR IMPULSARÁN PROYECTOS EN TORNO AL TREN MAYA

*Un convenio firmado por las partes abre la puerta para que la Universidad aporte elementos científicos

 

La Universidad Autónoma Metropolitana y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) firmaron hoy un convenio general de colaboración para impulsar proyectos específicos conjuntos en torno a la construcción del Tren Maya en el sureste de México.
 
De acuerdo con la dependencia gubernamental, el Tren Maya está concebido para impulsar la creación de corredores comerciales, con una visión de diseño en la que prevalece el desarrollo sostenible, la inclusión de los pueblos originaros y la mejora de la calidad de vida de las personas.
 
El doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, dijo que en esta casa de estudios “estamos convencidos de la necesidad de seguir haciendo efectiva nuestra responsabilidad social” y continuar adelante con las funciones sustantivas de seguir formando jóvenes que dan sentido a la realidad nacional, la generación y la aplicación del conocimiento, “como hemos hecho en estos primeros 45 años de vida”, además de la preservación de la cultura, que es uno de los elementos relevantes de este proyecto.
 
La Universidad “está en la mejor disposición, tanto de colaborar y apoyar esta iniciativa, pues tiene fortalezas en diversos temas, como de participar en la solución de los problemas del país; con Fonatur “estamos en sintonía y sólo falta encontrar los proyectos específicos que nos lleven a una colaboración concreta”.
 
El Rector General afirmó que el convenio permitirá desarrollar de manera conjunta actividades científicas, académicas, culturales y de capacitación; además abre la puerta para que la UAM, desde su competencia académica, aporte elementos de investigación para que el impacto del Tren Maya favorezca el desarrollo socioeconómico y el plan de infraestructura más ambicioso del gobierno federal.
 
El proyecto es fundamental para el crecimiento de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pero requiere de un diseño que considere equilibrios territoriales, ecológicos históricos, antropológicos, sociales y productivos, lo que implica estudiar y evaluar, de manera integral, sus impactos y factibilidad.
 
En el acto protocolario celebrado en la sala de consejo de Fonatur, el director general de dicha dependencia gubernamental, arquitecto Rogelio Jiménez Pons, sostuvo que para lograr los objetivos vinculados al tren se requiere de la ciencia, y la UAM “sin duda será muy importante en el acompañamiento del proyecto”, ya que cuenta con destacados científicos en diversas áreas del conocimiento.
 
Resulta fundamental para la toma de decisiones de quienes están al frente de empresas tan importantes como el Tren Maya, tener siempre a la academia y la ciencia como aliados, y “que nos den un acompañamiento y nos garanticen que las medidas se tomen correctamente”.
 
Instituciones como la UAM, que cuentan con gran reconocimiento a nivel nacional e internacional por la labor que desempeñan sus científicos, técnicos e investigadores, permitirán tener una relación intensa para que “nos critiquen, nos vean y den seguimiento”, y para que este tipo de obras de infraestructura fundamentales para el país, tengan las mejores prácticas posibles.
 
Muchos de los desarrollos de Fonatur, si bien son éxitos económicos, han quedado a deber en los ámbitos social y medioambiental, “por lo que buscamos un equilibrio en el que el desarrollo del país basado en proyectos tenga cuatro factores: económico, ambiental, social y cultural, en los que siempre insistimos y que tengan una visión de beneficio social”.
 
Jiménez Pons recordó que “nos encontramos en un nuevo gobierno, en un cambio de régimen y estamos obligados a no cometer muchos de los errores del pasado, y para eso necesitamos la visión clara e institucional de universidades como la UAM, que nos pueden dar ampliamente el soporte para todas nuestras decisiones”.
 
El doctor Javier Velázquez Moctezuma, coordinador científico del Tren Maya y ex rector de la Unidad Iztapalapa de la UAM, destacó que el proyecto icónico de la presente administración va a ir acompañado de la academia y la ciencia nacionales, lo cual es una disposición muy importante porque este vínculo ha demostrado “una y otra vez en diferentes países” que es el camino más eficiente hacia el desarrollo y el bienestar de la población.
 
En México “nos hemos tardado mucho en propiciar esta vinculación y en terminar con el divorcio que por años se ha dado, pero ahora estamos en un nuevo gobierno”, por lo que esta firma de convenio “es un evento trascendente para mostrar que las cosas se están haciendo de manera diferente” y que la toma de decisiones se basa en los datos duros y sólidos, así como en los estudios previos y en la academia.
 
“No podemos más que felicitarnos por algo que puede ser un punto clave para el cambio de conducta en la toma de decisiones”, opinó.
 
Con la UAM se completa el vínculo con tres de las instituciones académicas más importantes, pues también se han firmado convenios con la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional. “Conozco algunas fortalezas de la Casa abierta al tiempo y las tenemos reflejadas en los retos que presenta el tren a lo largo de su trayecto, como los inherentes al agua, el manejo de residuos y la capacitación, entre otros en los cuales esta Institución nos puede acompañar muy eficientemente”.
 
El proyecto enfrenta enormes retos, incluidos el ambiental y el cultural, que no solamente es la riqueza ancestral, sino la cultura viva que se expresa ampliamente y para todos ellos “debemos estar acompañados de la mejor preparación, de las inteligencias que se encuentran en instituciones como la UAM, que en sus 45 años de existencia se ha mantenido en los primeros lugares del ranking de universidades en los niveles nacional y latinoamericano.