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Número 395
6 de junio de 2018

UN DISEÑADOR TIENE LOS PIES EN LA TIERRA Y LA CABEZA EN LAS NUBES: MANUEL ESTRADA

*No está ocupado de la belleza de los objetos, sino de resolver problemas y propiciar el bienestar de las personas

 

Un diseñador es alguien que tiene los pies en la tierra, pero al mismo tiempo la cabeza conectada con las nubes, es alguien “que está relacionado con la realidad pero no ha perdido la capacidad poética de fantasear e imaginar”, expresó el diseñador Manuel Estrada, presidente ejecutivo de la Bienal Iberoamericana de Diseño y Premio Nacional de Diseño en España, durante la charla que ofreció en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

El autor de la imagen del Premio Cervantes (un dibujo del rostro del autor de Don Quijote de la Mancha, trazado con las letras de su nombre) y de más de mil 500 portadas de libros, entre ellas la biblioteca José Saramago y Alianza editorial, afirmó que el diseñador debe ser alguien “que no trabaja con un pedestal” alejado de los demás, sino al “pie de la calle, como un carpintero”.

 

En esta profesión se labora para la gente, “trabajamos por encargo y resolvemos problemas de otros” y, en ese sentido, la diferencia con un artista radica en que éste hace su propia obra y no tiene que rendir cuentas a nadie; por el contrario, un diseñador resuelve una dificultad existente.

 

La diferencia consiste “en que los artistas disparan la flecha y ahí donde cae pintan la diana; los diseñadores tienen que dar en una diana que otros han dibujado y, por tanto, el ejercicio de puntería es más complicado”, porque además es compartida con el cliente.

 

“Siempre debemos tener una actitud modesta ante nuestros clientes, tratar de entender lo que necesitan y no concebir esta relación como si estuviéramos cediendo soberanía de nuestro ego”, dijo a los estudiantes de Diseño de la Comunicación Gráfica reunidos en la sala D001 de la Unidad Azcapotzalco.

 

Esta es una actividad digna y los mejores resultados generalmente se consiguen cuando un buen equipo de diseño tiene un buen equipo de clientes o alguien que de verdad confía, tiene criterio y permite realizar buenos proyectos, expresó.

 

Muchos piensan que el diseño es “una actividad innecesaria que consiste en maquillar objetos para que se vean más bonitos y que son más caros, sillas donde es más difícil sentarse y complicar más las cosas”, es decir, se cree que si un
objeto es “de diseño” será más caro y difícil de usar, por lo que “debemos transformar estas ideas a partir de la experiencia, la práctica y el trabajo del diseñador”.

 

Los profesionales del diseño “no somos gente ocupada de la belleza de los objetos, “ese es un rumor que hay que desmentir”, “estamos ocupados de resolver problemas y propiciar el bienestar de las personas, que son las destinatarias del diseño y no la belleza o singularidad de los objetos”.

 

Estrada sostuvo que desde el diseño “podemos hacer que la relación entre América Latina, España y Portugal sea más estrecha” y por eso es que hace 11 años 40 diseñadores montaron la Bienal Iberoamericana de Diseño, exposición que en su edición 2018 se exhibe en el Museo Franz Mayer.

 

La humanidad vive en el tiempo de la revolución digital, una de las mayores de la historia y, por lo tanto, “debemos saber qué proporciona para el trabajo del diseñador”.

 

Las nuevas tecnologías no han cambiado la relación que se tiene con el diseño, sino que simplemente aceleran los procesos, pero “sin pensamiento y sin comprensión de los problemas la velocidad no nos sirve de nada”, por supuesto que hay que utilizar las máquinas, pero no ellas a nosotros”, enfatizó.