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Número 362

19 de agosto de 2019

LA POBLACIÓN DE BAJOS RECURSOS

OPTA POR LAS COOPERATIVAS COMUNITARIAS

*Los valores que las fundamentan son un factor de crecimiento económico, señala alumna de la UAM

 

Aun cuando en el siglo XXI la economía circula a gran escala por plataformas digitales, las cooperativas comunitarias mantienen su presencia y preferencia entre la población de bajos recursos, ya que al ser organizaciones creadas por personas del mismo nivel socioeconómico y no tener reglas complejas de operación, los clientes las prefieren como sistema de ahorro y préstamo. 

 

Hilda Patricia Toledo Santana, estudiante de la Licenciatura en Administración de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reveló que dichas entidades prevalecen en ciudades donde la banca comercial tiene menor presencia, por ejemplo Campeche, lo que evidencia que la sociedad tiene más confianza en estos sistemas, aunque no sean formalmente un banco.

 

Los valores cooperativos con los que se fundamentan impulsan la economía, dijo Toledo Santana durante la presentación de su proyecto terminal Factores de crecimiento de las cooperativas financieras en México: casos Caja Popular Mexicana y Coop Desarrollo, en cuyo desarrollo encontró mayor adherencia a la primera, con más de dos millones de socios, mientras la segunda apenas tiene 44 sucursales, ninguna en la Ciudad de México; aunque ambas cuentan con más clientes para préstamos y ahorros que otros bancos comerciales, lo que en cierta medida fortalece la economía local al evitar la fuga de capital del país. 

 

Esas organizaciones están sostenidas en el concepto de economía solidaria y se caracterizan por los apoyos voluntarios y por ser colectivas basadas en la reciprocidad, la cooperación, la ayuda mutua y la igualdad de los socios, y aunque su objetivo es el ahorro y el préstamo de dinero, a largo plazo se han convertido en centros educativos, al ofrecer información detallada de cómo tener una “buena salud financiera”.

 

Además otorgan servicios para fomentar el ahorro de manera consciente, por lo que han beneficiado la economía de comunidades rechazadas por financiamientos bancarios, por ejemplo, sirven a los campesinos o comerciantes informales.

 

“Respecto de la regulación en México, algunos miembros del sector del ahorro y crédito mencionan que la creación de estas cooperativas está afectando la banca comercial y también su propio crecimiento, ante la falta de leyes que las regulen, sobre todo porque la gente las confunde todavía con los bancos tradicionales.

 

Por eso surgió en 2009 una ley que tipifica el tipo de sociedades financieras” y a diferencia de éstas, las cooperativas están reguladas por la Ley General de Sociedades Cooperativas, publicada en 1994.
  
La Caja Popular Mexicana, fundada hace más de 60 años y que cuenta con 460 sucursales en todo el país, ofrece servicios muy similares a los de un banco: no sólo préstamos y sistemas de ahorro, sino también nómina y tarjetas de ahorro, así como inversiones a largo plazo. 

 

Mientras que Coop Desarrollo, que cumple 43 años en 2019, cuenta con 44 sucursales en cinco estados del país: 21 en Jalisco, 19 en Guanajuato, una en Zacatecas, una en Michoacán y dos en Aguascalientes; entre los servicios que ofrece destacan las cuentas de ahorro y créditos, en ambos casos con tasas de interés bajas que se convierte en su principal atractivo.