Mujeres de clase social, etnia, edad y estado civil diverso, así como madres, feministas algunas o corrientes políticas de derecha, izquierda o liberales, otras son descubiertas o redescubiertas a través de nuevas miradas por sus actos revolucionarios, deliberados o no, para ser visibilizadas, en el libro Rupturas y continuidades. Historia y biografías de mujeres.

Coordinada por las doctoras Ana Lau Jaiven y Elsie Mc Phail Fanger, esta edición de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) investiga y reconstruye las trayectorias de personajes del silo XX, indagando en archivos –muchas veces impolutos– para develar las vidas de quienes lucharon y fueron activistas y militantes, algunas excluidas de la escena pública, que pelearon su lugar desde las orillas y lograron que sus voces fueran escuchadas.

La doctora Mc Phail Fanger, profesora en la Maestría de Estudios de la Mujer de la citada sede académica explicó que en once narraciones biográficas es analizada la participación de mujeres en la política formal e informal, la educación, la cultura, la religión y la prensa y se ofrece un amplio panorama temático de las representaciones y las transformaciones de los roles de género y de sus efectos performativos en las prácticas femeninas, en momentos de cambio en el acontecer histórico.

La doctora Lau Jaiven comentó que los autores eligieron a las mujeres que querían estudiar, aunque no les gustaran propiamente, e hicieron un estudio minucioso de cada una que se materializó en las biografías editadas.

En la presentación de la obra, la doctora en ciencias sociales por El Colegio de México Mercedes Blanco señaló que la publicación hace evidente aquel mantra que reza: hay que hacer visible lo invisible; por ejemplo, Lau Jaiven buscó rescatar figuras femeninas olvidadas y lo hizo con la historia de dos hermanas que se dedicaron a la educación metodista.

También destacó la biografía escrita por Fabiola Bailón Vásquez sobre Eulalia Guzmán en la que aborda aspectos escasamente estudiados de su trayectoria, como su encuentro con la arqueología y sus trabajos en Ixcateopan y en favor de las mujeres; además narra cómo Guzmán fue cuestionada e incluso devaluada después del controvertido hallazgo que protagonizó en 1949, cuando declaró haber descubierto la osamenta de Cuauhtémoc, lo cual después fue desmentido.

La maestra Evelia Reyes Díaz, doctorante en historia por El Colegio de México, destacó que una novedad en estas biografías consiste en que logran una aproximación distinta a lo que se ha publicado sobre las personas en cuestión.

La especialista en temas de género se preguntó si las autoras contaron las historias desde un punto de vista feminista y desde esa traza analizaron las fuentes o si lo hicieron desde la perspectiva de género, observando las relaciones de poder de lo masculino-femenino o como historias de mujeres. “Desconozco si realmente existen estas tres categorías de análisis”.

Las coordinadoras del libro sostuvieron que para estructurar este texto trabajaron la temática desde abril de 2015, en un seminario cuyo objetivo fue reflexionar sobre biografías femeninas, con el fin de develar las experiencias de ellas que de una u otra manera transgredieron el orden patriarcal al intervenir en la vida pública y desafiar la exclusión a la que estaban confinadas.