La coalición gobernante en México buscaría rediseñar las instituciones electorales mediante una política de austeridad para el Instituto Nacional Electoral (INE) y la reducción a la mitad del financiamiento público que reciben los partidos políticos, sostiene el maestro Pablo Javier Becerra Chávez, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En su artículo Reforma electoral y austeridad, el investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa señala que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) presentó en el Congreso iniciativas de reforma que “pretenden reducir los altos costos de la democracia mexicana” y en junio pasado el diputado Pablo Gómez llevó al extremo el planteamiento de la austeridad al proponer la desaparición del Consejo General del INE y convertir la Junta General en la instancia superior de dirección.

Adicionalmente, Gómez ha formulado la desaparición de las 300 juntas distritales del INE, los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) y los tribunales electorales locales, y propuesto la elaboración del registro ciudadano por parte de una instancia profesional independiente, con lo que “ya no habría justificación para un aparato electoral tan grande y costoso”.

El maestro Becerra Chávez cita a Gómez, quien sostiene que los consejeros del INE “son aquellos poderosos que no tuvieron que pasar por el tamiz del voto popular, pero tienen fuertes agarraderas en los partidos que los ungieron en el cargo, lo cual sigue siendo preocupante por ser ancla del conservadurismo”.

Acerca de los recursos públicos otorgados a los partidos, el investigador puntualiza la propuesta del senador Ricardo Monreal presentada el 27 de septiembre de 2018 así como la de los diputados Tatiana Clouthier y Mario Delgado –el 5 de marzo de 2019– para bajar el porcentaje de la Unidad de Medida de Actualización (UMA) a 32.5 por ciento, con el objetivo de disminuir el financiamiento a la mitad.

Hay otras iniciativas de legisladores morenistas y partidos afines que coinciden en estrechar el monto presupuestal que reciben los institutos políticos. Tal es el caso de la que el diputado por Morena Sergio Carlos Gutiérrez Luna el 7 de marzo del presente año, en la que se propone que el “principio de austeridad” sea elevado a rango constitucional, lo que conduciría a la desaparición de los OPLEs para que el INE se encargue de las elecciones locales, por medio de consejos locales nombrados por la Cámara de Diputados.

En el artículo, Becerra Chávez cuestiona también “los recortes draconianos del actual gobierno federal al gasto público en salud y educación, que se justifican en aras de la austeridad republicana, que está a un paso de la pobreza franciscana”.

Esa política de austeridad gubernamental toma recursos públicos por medio de recortes como los típicos del neoliberalismo, pero para destinarlos a las políticas sociales “que constituyen la prioridad número uno del presidente”, concluye el investigador.