La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) informó hoy a su comunidad que, ante la determinación de las autoridades sanitarias de que la Ciudad de México transite, a partir del lunes 29 de junio al Semáforo Naranja, considerado como de “alto riesgo”, continuarán aplicándose algunas medidas de resguardo en la Institución, pero se incorporarán otras actividades esenciales y acciones de protección.
 
Esta casa de estudios refirió que el Estado de México permanecerá en Semáforo Rojo y difundió el Protocolo Sanitario que regirá de manera obligatoria en todos los inmuebles: Rectoría General, las cinco unidades académicas y centros de Difusión Cultural y de Desarrollo Infantil.
 
Este documento tiene como propósitos, tanto establecer las medidas de promoción y protección de la salud que se han diseñado en los términos fijados por las autoridades sanitarias competentes, como instaurar los principios para un retorno de manera gradual, ordenada, cauta y segura a la Universidad.
 
También –de acuerdo con lo señalado por las autoridades federales y locales– se integrará a laborar de manera presencial, sólo el personal estrictamente indispensable y que sea convocado por su jefe inmediato para retomar actividades consideradas esenciales.
 
La asistencia se cumplirá con puntual atención a las medidas establecidas en el Protocolo Sanitario y el resto de los trabajadores seguirá con el resguardo domiciliario correspondiente, a disposición de la Universidad, hasta nuevo aviso.
 
La UAM precisó que se conserva el pago de los salarios a las y los trabajadores en los términos pactados con el SITUAM y que continuarán las actividades previstas en el calendario escolar y en el Proyecto Emergente de Enseñanza Remota.
 
La Universidad reiteró la invitación a toda la comunidad a seguir los canales de comunicación oficiales y a mantenerse informada respecto de las disposiciones, por definirse próximamente.
La Institución reafirmó que la salud de sus alumnos, profesores-investigadores y personal administrativo es una prioridad.
 
Protocolo sanitario de la UAM ante el COVID-19