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Número 335

6 de agosto de 2019

EL MEDIO AMBIENTE EN EL T-MEC, UN TEMA CON PERSPECTIVA REGIONAL

*El reto para los tres países implica construir un régimen global en la materia: Miriam Alfie

 

LEl Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá –mejor conocido como T-MEC– trajo de vuelta a la discusión el cuidado del medio ambiente, no como un tema de nación, sino con una perspectiva regional cuyo reto para los tres países rebasa la reducción de sus contaminantes, pues implica construir un régimen ambiental global, apunta la doctora Miriam Alfie Cohen, profesora de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

La mala condición climática –desde la calidad del aire hasta la afectación de los océanos– en América del Norte obliga a los jefes de Estado a plantear entre sus prioridades una estrategia de mejoramiento pensada desde una sola plataforma y no con base en acciones individuales, acota la investigadora en el artículo T-MEC y ambiente: transformación real o sólo un cambio de look, publicado en la revista El Cotidiano, editada por la Unidad Azcapotzalco.

 

“En los próximos años, nuevos desafíos serán clave de atacar en América del Norte, entre ellos las diversas disyuntivas provocadas por la presión de grupos ambientalistas a nivel internacional; los impactos sociales del deterioro ambiental, y la incertidumbre científica sobre el futuro de los ecosistemas”.

 

La profesora del Departamento de Ciencias Sociales refiere que el nuevo acuerdo se apropió del tema de los recursos naturales desde la redacción de su estatuto y que a diferencia del Tratado de Libre Comercio (TLC), creado en 1990, el actual incluye un capítulo ex profeso sobre ese aspecto, lo cual marca un parteaguas en la colaboración tripartita para enfrentar esta crisis.

 

Con este capítulo –el número 24– se descartó la creación de organismos paralelos –como el Acuerdo de Cooperación Ambiental para América del Norte (ACAAN)– que trabajaba con el TLC con pocos resultados y ahora la propuesta es que el comercio crezca de manera sustentable y de la mano del cuidado de los recursos naturales.

 

La ventaja de tener un capítulo ex profeso es que coloca a las tres naciones en la misma posición respecto de la crisis en la materia, por ejemplo, se exige una conducta empresarial respetuosa, se promueve un comercio e inversión en bienes y servicios ambientales, y se busca establecer estándares en ese campo que impidan la fuga de empresas y trabajos contaminantes a otro país para así favorecer el crecimiento económico en la región.

 

“Un asunto clave en el nuevo tratado es reconocer la validez de los pueblos indígenas en la gestión de pesca, silvicultura y conservación de la biodiversidad, a partir de sus conocimientos locales y sus propias experiencias”.

 

Otro aspecto relevante es el interés por combatir el comercio ilegal de vida silvestre, así como la tala y la pesca ilícita por medio de mecanismos de una gestión forestal y pesquera sustentable, lo que implica realizar tareas que en el pasado habían quedado olvidadas, como eliminar subsidios a la pesca excesiva, proponer medidas de protección a la capa de ozono y atender la contaminación marina mediante la regulación del tránsito marítimo y la prohibición de la caza de 16 especies de ballenas para fines comerciales, entre otras acciones conjuntas.

 

Alfie Cohen apunta que para México el reto es mayor, ya que de inicio debe igualar sus estándares ambientales, tanto en la contaminación –donde sobrepasa por más de diez veces los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud– como en la industria mexicana, que tendrá que someterse a acuerdos regionales como invertir entre 2.5 y cinco por ciento de sus ingresos en temas ecológicos.

 

“Necesitamos contar con infraestructura que no poseemos, homologar estándares y medidas que no tenemos y realizar estudios, análisis y toma de decisiones de política pública vitales para poder alcanzar las metas planteadas”, refiere.

 

Si bien el T-MEC será ratificado por los tres países para su aplicación durante este año, la profesora augura una atención mayor por parte de los tres gobiernos que en un futuro cercano redituará en un ambiente natural sano.