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Número 335
15 de mayo de 2018

LOS ESPACIOS ABIERTOS, UN IMPULSO

PARA EL DESARROLLO CREATIVO EN LAS CIUDADES

*Los elementos imaginativos y vivos contribuyen al atractivo y al éxito citadino
 

 

En el futuro el atractivo de una ciudad se medirá por sus medios (milieus) creativos, que son un factor clave para la futura competitividad, prosperidad y calidad de vida de una región urbana, afirmó el doctor Cristof Göbel, profesor-investigador de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Al dictar la conferencia Barrios creativos y espacios abiertos en Alemania. Impulsos para el desarrollo urbano, el académico señaló que los elementos innovadores y vivos contribuyen de manera significativa al atractivo y al éxito de la metrópoli, además de que proporcionan impulsos adecuados y ofrecen a la planificación urbana la oportunidad de probar nuevas estrategias y conceptos para el desarrollo de barrios vitales.

 

Un barrio creativo (Kreativ Quartier) es un método de renovación urbana y de cambio estructural cuyo concepto ha sido desarrollado por investigadores como el británico Charles Landry, quien cuenta con un trabajo que ha sido guía para muchos de estos proyectos, explicó el docente del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo.

 

El doctor en Urbanismo por la Universidad de Stuttgart apuntó que la emergencia de la economía naranja ha presentado nuevos desafíos, ya que las industrias culturales y creativas se han establecido como uno de los sectores económicos más importantes de Alemania que se han nutrido de la participación de artistas y galeristas, así como empresas de los ámbitos de la arquitectura, el cine, la publicidad, entre muchos otros.

 

Por ello, agregó, las urbes tienen el desafío de desarrollar nuevas ideas y estrategias espaciales para el desenvolvimiento de entornos innovadores, además de aprovechar la disponibilidad de espacios y sus opciones de utilización abiertas.

 

Esta lógica ha sido adoptada en Alemania con la recuperación de sitios de transformación como el Oberhafen en Hamburgo, emplazado en un área de tensión espacial entre el centro de la ciudad, la HafenCity y el Bandshof, que tuvo una reorientación como barrio creativo.

 

“Las estructuras de construcción de este sitio y los primeros usos existentes proporcionan una buena base para una combinación de conceptos de desarrollo y uso a corto y largo plazos, tanto para proyectos establecidos como en los campos imaginativos y artísticos”.

 

Lo anterior también se puede ver en lugares como München, donde es raro encontrar áreas industriales vacías y espacios libres disponibles, ya que actualmente se están desarrollando este tipo de barrios para afirmarse como una ciudad del arte.

 

Otros ejemplos son la antigua hilandería de algodón Leipzig que alberga numerosos talleres y ateliers; el antiguo sitio de la fábrica AEG en Núremberg; los barrios creativos de Ruhr donde se encuentra el Centro para el Arte y la Creatividad Dortmunder, y la Escuela de Administración y Diseño Zollverein en Essen.

 

Dichas experiencias, concluyó, hacen pensar en la posibilidad de rescatar lugares que puedan ser un impulso para el desarrollo y replicar este tipo de proyectos en otros lugares, apoyados en la concepción, la realización y la ejecución de propósitos artísticos únicos y permanentes que puedan fortalecer las condiciones de trabajo y de vida de los habitantes.