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Número 317
8 de mayo de 2018

LAS UNIVERSIDADES DEBEN CONFIGURAR ESTRATEGIAS COMPARTIDAS

PARA UNA SOCIEDAD DIGITAL

*Necesario un diagnóstico sobre la educación superior de México en el contexto de la revolución digital

 

Gobiernos, sector productivo, sociedad civil, universidades y centros de investigación están llamados a realizar ejercicios serios de prospectiva para configurar estrategias compartidas que permitan enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades en escenarios de la sociedad digital, cuya única certidumbre es su complejidad, señaló el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
Durante la ceremonia inaugural del Seminario Internacional Opciones y desafíos en México para las instituciones de educación superior ante la sociedad digitalque se realiza en esa casa de estudios, señaló que la configuración mundial actual –altamente dinamizada por aplicaciones tecnológicas y de comunicación que revolucionan patrones de innovación, producción, distribución, comercialización y consumo de bienes y servicios a nivel global– obliga a los actores de cada sector a poner especial atención en su papel preponderante para no provocar rezago en una vía que se percibe sin retorno, y más aún, sin pausas”.
 
Al dar la bienvenida a conferencistas de Chile, Costa Rica, Gran Bretaña y México, entre otros países, señaló que el mundo experimenta la llamada Revolución Industrial 4.0 y las universidades “tenemos el reto de generar una estrategia de coordinación multisectorial que contemple objetivos específicos a partir de una política pública de ciencia, tecnología e innovación, dirigida a utilizar la nueva realidad en nuestro favor”.
 
Uno de los grandes retos que plantean las distintas vertientes de la sociedad digital es la comprensión, el dominio y el empleo de las nuevas tecnologías, promocionando su acceso más igualitario para lo cual es necesario contar con un diagnóstico sobre la situación nacional de la educación superior en el contexto de la revolución digital, lo más completo posible.
 
El doctor Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, afirmó que en este mundo emergente de la sociedad digital son cada vez más comunes las fábricas inteligentes, el creciente uso de la robótica y el internet de las cosas en entornos productivos y, en general, la articulación y la conexión de saberes y tecnologías distintos.
 
Esta nueva revolución será de gran escala y tan profunda que cambiará al mundo tal como “hoy lo conocemos y ante este escenario de transformaciones drásticas se prevé que las economías emergentes, como la de México, sufrirán impactos significativos; sin embargo, estos países podrían obtener enormes beneficios de este proceso si son capaces de adaptarse e innovar y “quien se quede fuera verá cómo la brecha de inequidad social se agranda al tiempo que aumentan la pobreza y la marginación”, advirtió.
 
Para que las universidades adquieran un lugar central en este nuevo universo deberán orientar sus esfuerzos en profundizar la retroalimentación con el sector productivo, en trabajar “por una educación más pertinente, impulsar iniciativas empresariales al interior de sus campus y en romper ciertos vicios del sistema educativo en el nivel superior como la rigidez curricular, el excesivo enfoque centrado en contenidos, la secuencialidad, la endogamia y la baja lateralidad.
 
Además debe apostarse por la resiliencia educativa como una manera de dominar el complejo proceso de adaptabilidad para aprender a aprender, pero también y acaso tan importante para aprender a desaprender.
 
El doctor Miguel Ángel Guajardo Mendoza, director adjunto de Planeación y Evaluación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, quien asistió en representación de su director, el doctor Enrique Cabrero, sostuvo que el cambio tecnológico acelerado “no necesariamente es sinónimo de bienestar, ya que sus efectos son en última instancia inciertos, porque dependen en buena medida de qué tan preparados estemos como sociedad y como país para poder capitalizarlos”.
 
La existencia de una sociedad digital ofrece múltiples oportunidades de bienestar que requieren múltiples factores que deben estar presentes para que puedan materializarse en beneficios, uno de éstos es la existencia de instituciones de educación superior listas para afrontar la revolución digital.
 
El primer desafío tiene que ver con la construcción de infraestructura adecuada para que la universidad pueda cumplir con sus objetivos en un entorno digital, pues sin la conectividad adecuada “todas las ideas que puedan verterse en foros como éste no podrán prosperar”.
 
Otro de los retos tiene que ver con su diseño organizacional, pues las rutinas son una pieza fundamental en cualquier organización moderna, pero también pueden convertirse en un obstáculo porque generan rigideces en cualquier organización.
 
La adopción de tecnologías y la inmersión en el mundo digital no es un asunto solamente de adquisición de herramientas, sino de transformación organizacional de las universidades para que puedan aprovechar los beneficios de la sociedad digital.
 
En la mesa La sociedad digital y sus tendencias, la doctora Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México, subrayó que desde el punto de vista de ese organismo, la universidad es un patrimonio fundamental, porque es una acumulación de conocimientos sin la cual avanzaríamos muy poco.
 
Hoy que estamos ante la emergencia de la sociedad digital, cabe la pregunta de si verdaderamente representa una oportunidad para acelerar el progreso humano. “Estamos en el momento de evaluar de qué forma esta gran revolución que se nos avecina”, pero no dentro de los esquemas de la adecuación de las infraestructuras, sino desde la pregunta de qué tipo de sociedad queremos”, pensando en el papel de la ciencia como un bien social.
 
El maestro Álvaro Ramírez Bogantes, especialista en desarrollo empresarial y formación profesional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señaló que el tránsito del universo de la educación al del trabajo en una era de la sociedad digital es muy distinto al que vivieron muchas de  las generaciones anteriores.
 
El reto está en “ver cómo la educación y el trabajo se adaptan y articulan ante este cambio” porque “el mundo cambia a una velocidad jamás vista desde la primera revolución industrial”.
 
El Seminario Internacional Opciones y desafíos en México para las instituciones de educación superior ante la sociedad digital continuará mañana a partir de las 10:00 horas, en el auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General, con la mesa Pertinencia y reconceptualización del currículum en la educación superior ante la incertidumbre sobre los efectos de la sociedad digital.
 
 
Liga para descarga del audio completo de la inauguración del Seminario Opciones y desafíos en México para las instituciones de educación superior ante la sociedad digital, el discurso en video del Rector General y del Subsecretario de Educación  Superior.