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Número 311

22 de junio de 2021

EL DIVULGADOR DE LA CIENCIA DEBE ACERCAR EL SABER CIENTÍFICO

A PÚBLICOS DIVERSOS 

*Es una labor profesional e interdisciplinaria sin jerarquías que impulsa acciones horizontales 

 

*Expertos participaron en ciclo de conferencias organizado por la UAM y la SOMEDICyT


Para lograr un proceso horizontal de comunicación de la ciencia es preciso hacer a un lado los prejuicios y propiciar tanto el entendimiento del conocimiento científico como la relación entre el público y los investigadores, plantearon especialistas en un encuentro organizado por la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Para el logro de estos propósitos, el doctor Nemesio Chávez Arredondo                 –académico del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Unidad Cuajimalpa y Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2018– aplica un esquema que le permite generar la acción transmisora a partir de cuatro elementos fundamentales: ubicar el tema, que debe conocerse a profundidad; poseer la capacidad de recreación; analizar a la audiencia, y entender los medios que serán empleados para dirigirse a grupos específicos, pues no todos son iguales.

 

La doctora Gabriela Frías Villegas, integrante de la Unidad de Comunicación de la Ciencia (UCC) del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que el modelo dialógico integral es una propuesta teórico-práctica de su experiencia en La Pampa, Argentina, donde se instalaron tanques para detectar los rayos cósmicos que vienen de los sucesos más extremos del universo y que los habitantes de esa provincia no entendían, así como cuando acudió al Observatorio Hook, en el Parque Nacional Pico de Orizaba, a cuya inauguración acudieron físicos de muchos lugares, pero no había un solo poblador de esa zona.

 

“Ante esas situaciones me pregunté cuál era el papel de esos centros e institutos con la gente de las localidades, no sólo en las zonas rurales sino también en las ciudades, lo cual dio pie a indagar sobre ideología, cultura y comunicación desde la filosofía de la ciencia sustentada en las ideas de León Olivé, Jürgen Habermas y Ana María Sánchez Mora”, surgiendo dicho modelo para los institutos de la UNAM

 

La ganadora del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz otorgado por esa casa de estudios en 2016, ubicó que en el proceso de divulgación rara vez se piensa en la comunidad que recibirá el mensaje y se involucra a científicos sin entrenamiento en las acciones de difusión.

 

El modelo propone que los miembros de las UCC operen como mediadores entre expertos y las poblaciones. En la primera fase se impulsa la creación de espacios seguros para llevar diálogos libres en los que se da una relación abierta y sin dominación donde todos los asistentes participan en condiciones de igualdad.

Durante la segunda fase se reconoce el multiculturalismo, mientras que en la tercera se fomenta un dialogo en el que todos los participantes interactúen y aprendan sobre los marcos conceptuales de los demás.

 

Frías Villegas considera que se trata de una labor profesional e interdisciplinaria cuyo objetivo es impulsar medidas horizontales en las que no haya jerarquías entre los científicos y grupos culturales para llegar a un entendimiento y generar una apropiación de los conocimientos tecno-científicos. Para un instituto es crucial tener una oficina de la ciencia con profesionales como mediadores en las actividades comunicativas.

 

El doctor André Dorcé Ramos, profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Unidad Cuajimalpa, planteó la incertidumbre como una fuerza y un campo de organización de la vida a través de la tecnología, con mucho mayor influencia en el contexto de la contingencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19.

 

En este momento es importante reconocer el impacto del ejercicio de la acción comunicativa de la ciencia en las regiones, pero la falta de certezas también se expresa en las formas en que emergen escuchas, lectores, televidentes e internautas, que atienden la difusión de conocimiento específico, planteó el investigador.

 

Los expertos intervinieron en el ciclo Miércoles de divulgación de la ciencia, un esfuerzo conjunto entre la Somedicyt, el Proyecto de Divulgación de la Ciencia de la Unidad Xochimilco y la Coordinación General para el Fortalecimiento Académico y Vinculación de la Casa abierta al tiempo.