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Número 311
18 de julio de 2016

GRAVE Y PERSISTENTE, LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO, SOSTIENE INVESTIGADOR

*Los derechos humanos forman parte de un discurso, no de la realidad

 

*Necesaria una transformación en el papel, así como cultural y educativa


 

La violación de los derechos humanos en México es grave y persistente, pese a las reformas constitucionales al sistema penal y al dinero gastado en los poderes judiciales para su actualización en la materia, señaló el doctor Eduardo José Torres Maldonado, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

El abogado, sociólogo y analista político dijo que los derechos humanos forman parte de un discurso, pero no son una realidad. Esto es resultado de “una nación con una cultura autoritaria y una historia de violencia, corrupción y nepotismo en el ejercicio de los poderes público y privado”.

 

En junio de 2011 la reforma al artículo primero de la carta magna planteó que los derechos humanos se integraran a la Ley Suprema de la Unión y el sistema jurídico-político, aunque esas medidas no se han reflejado en la práctica en las constituciones estatales.

 

El doctor en filosofía con especialización en sociología, derecho constitucional, amparo y derechos humanos aseveró que no sólo se requieren una transformación en el papel y reformas a la Constitución, las leyes y reglamentos, pues “se necesita además un cambio cultural y educativo”, porque sólo se respeta aquello que se conoce.

 

Los responsables de velar por su cumplimiento y aplicación necesitan una formación teórica, técnica y metodológica para entender el concepto de dignidad humana. “No es una cuestión de teoría y de práctica litigiosa cotidiana”, señaló en el Seminario interdisciplinario: Lógica y argumentación socio-jurídica en derechos humanos, efectuado en la Unidad Azcapotzalco de la UAM.

 

Las garantías individuales son el conjunto de derechos universales aplicables a todos, por el simple hecho de ser personas. Son los bienes jurídicos más importantes para tutela del Estado, por lo que donde no sean respetados se considera la ausencia de un Estado de derecho”, apuntó.

 

Además “son el súmmum de las aspiraciones libertarias de los seres humanos por construir un mejor mundo en libertad, seguridad, propiedad y felicidad”; son considerados “la punta de lanza de la revolución jurídica del siglo XXI, sobre todo en naciones que presentan problemas de corrupción, violencia, autoritarismo y nepotismo”.

 

El doctor Torres Maldonado, docente del Departamento de Derecho, consideró que para transformar un país como México “se necesita asumir con pasión y compromiso el discurso de los derechos humanos” y que todas aquellas personas con facultades de poder sean las primeras obligadas a cumplir, cuidar, respetar, preservar y garantizarlos.

 

En 2006 México, junto con Israel, fueron señalados como los países más peligrosos del mundo por la violencia ejercida contra comunicadores y defensores de derechos humanos.

 

El ambiente sólo ha mejorado relativamente porque continúan las agresiones. “Hay que pasar del discurso a la práctica. La batalla contra la ignorancia en los derechos humanos tiene que darse día a día en las aulas, en todos las universidades y centros de estudio”.

 

“La universidad es el último bastión, reducto, posibilidad y esperanza que tenemos de formar una sociedad distinta; es importante vigilar la formación de los investigadores y docentes y aplicar los derechos humanos al interior de la propia institución”.

 

El Seminario fue convocado por el Departamento de Derecho y el Área de Derechos Humanos y Alternatividad Jurídico Social.