Los miembros del Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en su sesión 383, aprobaron otorgar el nombramiento de Profesor Emérito de esta casa de estudios al doctor Eduardo Piña Garza, académico de la Unidad Iztapalapa; así como de Doctor Honoris Causa al maestro Enrique González-Rojo Arthur, quien se desempeñó como docente en esta Institución.
 
Por su destacada trayectoria en la investigación de la filosofía, la creación literaria, poesía, análisis político, de organización social, difusión cultural y de enseñanza, el maestro González-Rojo Arthur fue propuesto por el Consejo Académico de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, profesores de esa sede académica y de la Unidad Iztapalapa de la UAM.
 
Gracias a su trabajo y organización de diversos seminarios y círculos de estudio, jóvenes universitarios lograron formarse en temas filosóficos, políticos y literarios; asimismo, profesores recibieron su asesoría en el ámbito de la metodología, historia y pedagogía, en tanto que su presencia más reciente se observa en la Revista Alegatos, en la que escribe artículos a partir de ideas que se consideran novedosas para el quehacer legislativo.
 
Su obra poética producida a lo largo de 70 años de carrera, experiencia y puntos de vista le han hecho acreedor de varios reconocimientos, entre ellos el Premio Xavier Villaurrutia; es uno de los más importantes conferencistas, ya que se ha colocado como una voz crítica encaminada al buen desarrollo de la sociedad mexicana.
 
Una de las principales preocupaciones del doctor González Rojo ha sido dotar y preparar con las mejores herramientas a sus alumnos con el objetivo de producir conocimientos que se acerquen a las verdades de los experimentos, los logros, las catástrofes y el devenir histórico mundial y nacional.
 
El escritor y egresado distinguido de la UAM, Juan Villoro, envió al Colegio Académico el texto titulado Una estampa de González Rojo en el que relató su experiencia como alumno y lo calificó como el mejor conocedor de la historia del pensamiento occidental en las ciencias sociales, y lo describió como un pensador radical, que va a la raíz del asunto que trata.
 
El doctor Eduardo Piña Garza fue propuesto por el Consejo Divisional de Ciencias Básicas e Ingeniería, profesores, alumnos y egresados de la Unidad Iztapalapa de la UAM como un ejemplo de integridad, solidez y compromiso universitario; un erudito en el campo de la Física y las matemáticas, al grado de colocarse a nivel nacional e internacional como un referente para el estudio de la mecánica clásica, mecánica estadística, relatividad y electromagnetismo.
 
Como divulgador científico ha escrito sobre las trayectorias de personajes mexicanos y sobre la historia de la ciencia; en la UAM, estableció elementos que sistematizaron e impulsaron el trabajo y la excelencia académica. Sus aportaciones las hizo extensivas en publicaciones tales como Dinámica de rotaciones y Cacería de cargas, esta última dentro de la colección La Ciencia desde México.
 
Su amplia y versátil experiencia académica, su labor docente, la amplitud y profundidad de sus inquietudes científicas le permitieron mantener un dinamismo particular que incide en sus pares, se considera uno de los forjadores de esta universidad. En 1991, había sido reconocido como Profesor Distinguido.
 
La doctora Lidia Georgina Jiménez Lara, académica de la Unidad Iztapalapa de la UAM, indicó que se trata de uno de los miembros fundadores de la UAM, sobresaliente por su trabajo excepcional al servicio del conocimiento, y líder del área de mecánica en el Departamento de Física de esa sede académica.
 
Con la dirección del doctor Piña Garza, la Revista Mexicana de Física logró su indexación a nivel internacional; además, fue el editor fundador del Boletín de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Física en 1990, y ha sido formador de investigadores renombrados del país.