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Número 296

19 de julio de 2019

OUTSOURCING, EN CRECIMIENTO EXPONENCIAL EN MÉXICO

*Con este sistema se adelgazan aguinaldo, seguro médico, antigüedad y pago por retiro,

entre otras prestaciones

 

La subcontratación u outsourcing para reducir costos y deslindarse de responsabilidades, a costa de la calidad laboral, es la tendencia de las empresas públicas y privadas de México, aseveró José Manuel Tolentino Apolonio, alumno de la Licenciatura en Administración de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Ante la crisis financiera de las corporaciones, este tipo de contratación registra un crecimiento exponencial en el país, donde muchas organizaciones juegan entre un convenio de base y la subcontratación, es decir, cuentan con personal bajo ambos esquemas, lo que propicia un ambiente de estrés debido a la competitividad.

 

El outsourcing se presenta no sólo en las compañías privadas, sino en las públicas, incluidos museos, secretarías de Estado e instituciones médicas, y una de sus características es que adelgaza el aguinaldo, el seguro médico, el pago por antigüedad, la prima de vacaciones, el pago por retiro y cualquier otro servicio extra al sueldo base, pero a pesar de la inconformidad, la gente acepta estas condiciones ante falta de oportunidades laborales.

 

Al presentar en el Coloquio de alumnos de la Licenciatura en Administración su proyecto terminal –una investigación de campo en la empresa Facta Research, dedicada al estudio de mercados y publicidad– explicó que aplicó encuestas cualitativas y cuantitativas a empleados de ambos tipos de modalidad sobre las prestaciones y los servicios recibidos y encontró que los resultados son notoriamente dispares entre los de base y de outsourcing.

 

Facta Research tiene mayor personal bajo subcontratación, entre quienes el sentimiento de pertenencia a la empresa es menor, ya que temen por la estabilidad de su empleo, ven riesgo al no contar con antigüedad o seguro médico, prestaciones que consideran importantes. Si bien en esta empresa la competitividad entre empleados no es tan notoria, cierto es que se identifica una separación entre los diferentes esquemas de contratos.

 

Evidentemente el nivel de aceptación de los trabajadores respecto de la subcontratación es menor a la de base y son pocas las personas que eligen por voluntad cambiarse de modelo. “Los empleados subcontratados anhelan el aguinaldo, el seguro médico y las vacaciones, por eso no están tan satisfechos con su esquema de contratación”, acotó.

 

A pesar de que el nivel de satisfacción y confianza con la subcontratación es menor, los empleadores optan cada vez más por este sistema, porque sus obligaciones con los trabajadores se reducen al no tener responsabilidad alguna hacia ellos.

 

Esto ha generado casos de inconformidad, como recientemente sucedió con el personal de la Secretaría de Cultura federal contratados bajo el esquema Capítulo 3000 y quienes han protestado por falta de pagos, inconsistencia en sus prestaciones y obstáculos para realizar sus labores. Lo cierto es que este patrón no cambiará y, por el contrario, va en crecimiento en países como México.