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Número 282
23 de junio de 2016

DEL PERIODISMO “APRENDO CADA DÍA Y ME UNE A MÉXICO”: ELENA PONIATOWSKA

*Poniatowska no juzga a sus personajes, los retrata con respeto y amor tanto en sus momentos de éxitos como de locura: Serur Smeke

 

*La novela mexicana moderna es plural y la mejor expresión de esa escritura es la de Poniatowska: Ruiz Abreu


 

Elena Poniatowska dialogó con alumnos y académicos de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y al recapitular los inicios de su carrera se refirió a algunos de sus miedos: a la escuela, la escritura y a su abuelo.

 

Durante el 3er. Coloquio: Letras en primavera. Ficción y realidad a debate – organizado por alumnos de la Licenciatura en Comunicación Social– la autora de La noche de Tlatelolco expuso que el periodismo, “del cual aprendo cada día, me une a México”.

 

Al compartir algunas anécdotas de sus primeros pasos como reportera en la fuente de sociales del periódico Excélsior relató que “era una época en la que había muy pocas mujeres y un joven periodista que se comía las uñas: no sabía que iba a convertirse en Julio Scherer”.

 

En el Auditorio Francisco Javier Mina, la escritora refirió que empezó a “hacer entrevistas por casualidad. Yo en realidad quería ser monja”, bromeó la también autora de Leonora.

 

Poniatowska, al igual que Truman Capote o Enrique Serna, extendió la idea de que en la realidad el escritor puede encontrar el verdadero y a veces el único motivo de su creación, aseveró el doctor Álvaro Ruiz Abreu, investigador de la Unidad Xochimilco.

 

El docente del Departamento de Educación y Comunicación dijo que la novela mexicana moderna oscila entre la ficción y la historia, la noticia periodística y el relato, y también frecuenta la crónica, la memoria y la autobiografía.

 

Es una novela plural y la mejor expresión de ese género es la obra de Poniatowska, periodista que sigue en su oficio inicial con entrevistas y artículos. Es una escritora de gran aliento que da muestra de su estilo y vocación en cada uno de sus trabajos.

 

La maestra Raquel Serur Smeke, académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó el sobrenombre de La muchacha de la leña asignado a Poniatowska por Luis Buñuel.

 

“Un día que llegó a la casa del cineasta con una pila de leña para alimentar su chimenea, la llamó así y sospecho que ese nombre la trascendía, pues la muchacha de la leña ha encendido muchas chimeneas aunque le cueste las pestañas”, agregó.

 

Serur Smeke recalcó que su actitud contestataria, rebeldía y creatividad le permitieron crear formas alternativas de comunicación. En sus historias maravillosas de mujeres derrocha una gran virtud: “no juzga a sus personajes, los retrata con respeto y amor, tanto en sus momentos de éxitos como de locura”.

 

La doctora Patricia Alfaro Moctezuma, rectora de la Unidad Xochimilco, aplaudió la visita de la escritora y externó en su mensaje inaugural que “la universidad necesita, aprecia y goza este tipo de aportaciones que provienen desde la literatura latinoamericana”.

 

El Coloquio incluyó la proyección de un video que resumió la vida y las obras más representativas de la escritora, entre ellas, La noche de Tlatelolco y Hasta no verte Jesús Mío. Los asistentes observaron instantáneas de la juventud y la trayectoria profesional de Poniatowska en las que aparecía acompañada de Gabriel García Márquez y Carlos Monsiváis, entre otros personajes.