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Número 279
23 de abril de 2018

CELEBRA LA CASA DE LA PRIMERA IMPRENTA DE AMÉRICA
EL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO

*En la charla se dio a conocer la historia del libro antiguo y la llegada de la imprenta a América

 

El supra del diamante, impreso en China en el año de 868, casi 600 años antes que la Biblia de Gutenberg, no es el primer texto impreso en el mundo, pero sí el más antiguo que perdura hasta estos días, afirmó el licenciado Leonardo Villalobos.
 
Para promover el hábito de la lectura y dar a conocer aspectos relevantes de la historia del libro, cuya efeméride internacional se celebró hoy, el Centro de Difusión Cultural Casa de la Primera Imprenta de América de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) llevó a cabo el conversatorio Platiquemos sobre el libro antiguo.
 
Villalobos dijo que se trata de un libro de autor anónimo escrito en sánscrito e impreso sobre pergamino, que fue utilizado para dar a conocer los discursos del budismo y transmitirlos de generación en generación.
 
Ese tipo de libros se imprimía con base en la xilografía, técnica de impresión en planchas de madera grabada y tallada con gubias, con relieves que se presionaban sobre un soporte.
 
En Europa las primeras impresiones de las que se tiene noción son las cartas usadas en el juego y la adivinación, que llegaron con los comerciantes y mercaderes que provenían de oriente en el siglo XIV, ejemplo de ello es el Tarot de Marsella.
 
Otro de los primeros textos de que se tiene registro es la Biblia Pauperum (expresión del latín que significa Biblia de los pobres), escrita en lengua vernácula e impresa alrededor de 1470, que es una colección de imágenes religiosas acompañadas por un breve texto.
 
Los libros se han transformado a lo largo de la historia, ya que en la Edad Media se hacían a mano, se estampaba primero la imagen y después la coloreaban y muchos de ellos sólo se imprimían por un lado de la hoja; además apuntó que el primer libro impreso en tipos móviles fue el Misal de Constanza de Johannes Gutenberg en 1449, con el que inició otra era en la impresión y edición de ejemplares.
 
Todo ello dio pie a que en el año de 1539 se instalara la Casa de la Primera Imprenta de América, el primer lugar donde se imprimieron textos en este continente, que ahora es un sitio ejemplar para promover la lectura y todas sus manifestaciones.
 
Este Centro de Difusión Cultural de la UAM se localiza en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en un inmueble que fue otorgado a la UAM en calidad de comodato por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
 
Considerando su marco histórico, vocación y ubicación, este centro se enfoca en promover actividades culturales y de educación continua relativas al universo de la palabra y de la imagen impresa: las publicaciones, las artes gráficas, la literatura y la producción editorial, así como a preservar las tradiciones de la cultura mexicana.