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Número 244
10 de agosto de 2015
 
LA DISPARIDAD ECONÓMICA EN MÉXICO IMPIDE LA POSIBILIDAD DE CRECIMIENTO

*Menos de 7 por ciento de los mexicanos, alrededor de tres millones, gana por arriba de diez mil pesos. En tanto 42 millones apenas tienen para una renta, alimento y transporte

 

*Vivimos en una crisis derivada de la influencia de las transacciones, las cuales definen el proceso de la economía, donde la lógica financiera determina la lógica productiva

Una de las consecuencias de crear una ingeniería financiera de inversión de alto riesgo es que una crisis local como la de Estados Unidos impactará de forma global el desarrollo económico de todo el orbe y se presentará, entre otros fenómenos, una demanda agregada en función de la asimetría de los salarios.

 

Un ejemplo de ello, es que en México menos de 7 por ciento de la población, alrededor de tres millones, gana por arriba de diez mil pesos. En tanto 42 millones de mexicanos apenas y tiene para una renta, alimento y transporte. Esta disparidad impide la posibilidad de crecimiento, señaló el doctor Carlos Rozo Bernal, Profesor Distinguido de la UAM.

 

En el Ciclo Charlando con los especialistas en innovación, economías y organizaciones, realizado en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el economista impartió la conferencia ¿Por qué se aprecia el dólar en tiempos de crisis?

 

El académico del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco detalló que existe una tendencia al bajo crecimiento de las economías a nivel mundial, sólo las muy industrializadas manifiestan un relativo incremento que no corresponde con las proyecciones estimadas.

 

Esta situación se explica entre otras cosas porque no existe capacidad de compra pues los consumidores están pagando su endeudamiento. Muchos de estos fenómenos se deben a la especulación en la economía mundial.

 

Explicó que vivimos en una crisis derivada de la influencia de las transacciones, las cuales definen el proceso de la economía. Es un fenómeno que se denomina desacoplamiento, en el que la lógica financiera determina la lógica productiva con el objetivo de restaurar la rentabilidad del sistema.

 

El origen data de los años setenta, cuando el proceso de inflación de Estados Unidos desarrolló una innovación e ingeniería financiera que llevó a inversiones de alto riesgo de capital privado, lo que se conoce como banca sombra, creando así un mercado de dinero.

 

Como consecuencia se creó una globalización financiera por aumento en los flujos de capital y una mayor fragilidad financiera y de acumulación. Pero no sólo eso, se creó un mayor poder del capital sobre el trabajo, lo cual llevó a una distribución del ingreso en favor del capital.

 

Otra consecuencia, subrayó, es la demanda agregada en función de los salarios con efecto de asimetría entre altos y bajos salarios y entre quienes tienen mayor y menor capacidad y relación con la tecnología. Esta situación ha ocasionado que la mayor parte de la población mundial gane poco.