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Número 226
23 de mayo de 2016

SECADOR DE POLVOS CREADO POR LA UAM OFRECE VENTAJAS ECONÓMICAS Y TECNOLÓGICAS

*En proceso de patente, beneficiaría los ramos farmacéutico, agroalimentario y de la construcción, entre otros

 

*Los equipos en uso son lentos, contaminantes e inseguros al posibilitar el riesgo de explosión


 

Investigadores de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) crearon un secador de materiales granulares y de polvos de alto impacto, capaz de secar hasta 400 kilos de polvos finos en una hora, lo que implicaría un ahorro importante de tiempo y recursos económicos en sectores de la industria que llegan a secar alrededor de 80 kilos de polvos por hora.

 

Los ramos químico, farmacéutico, agroalimentario, cosmético, artesanal y de la construcción, entre otros, resultarían beneficiados con este desarrollo tecnológico y dejarían de utilizar en sus procesos equipos lentos, contaminantes y laboralmente inseguros, ya que la posibilidad de que se generen explosiones, sobre todo en ciertas áreas, está presente siempre.

 

La doctora Violeta Mugica Álvarez y el maestro José de Jesús Figueroa Lara –profesores de los departamentos de Ciencias Básicas y de Energía, respectivamente, e impulsores del proyecto– explicaron en entrevista que fabricantes de talcos, harinas, cosméticos y medicamentos, entre otros productos, han enfrentado sin éxito el reto de disminuir el tiempo de secado y evitar durante el proceso la pérdida de materiales.

 

Los sectores productivos trabajan con bienes –fármacos– que se descomponen con la temperatura o conllevan el riesgo de explotar –polvos químicos– expuso el maestro Figueroa Lara, al puntualizar que mientras más fino, el polvo es más difícil de secar.

 

Además, por ser muy ligero se pierde, contamina y, al acumularse en algún sitio del secador, podría explotar, por lo que la recuperación implica también una problemática.

 

Los secadores caen siempre en una línea de costos, es decir, son caros y construidos con base en el caso específico que se pretenda resolver. Debido a esto es necesario un calentamiento rápido, pero sin exceder la temperatura que puede soportar cada material y procurando costos energéticos mínimos para lograr, tanto economizar en los procesos como vender más.

 

La especialista en calidad del aire, contaminación de suelos y sedimentos, quien fue designada como Profesora Distinguida por el Colegio Académico de la UAM el pasado 17 de mayo, agregó que para este tipo de productos –que se venden por toneladas– se fabrican equipos muy grandes, caros, contaminantes, consumidores de energía en grandes cantidades y que pueden ser riesgosos para quien los manipula.

 

El secador de materiales granulares diseñado en el Laboratorio de Ingeniería Química de la Unidad Azcapotzalco es pequeño, rápido y a diferencia de los convencionales –que secan 80 kilos de un producto granulado no muy fino en dos horas y media– seca hasta 400 kilos de polvos finos en una hora.

 

Además es seguro y adecuado para el medio ambiente porque es hermético y no permite la pérdida de material.

 

Figueroa Lara destacó que el secador consiste en un contendedor de acero que, provisto de un mecanismo rotatorio, genera calor por medio de gas LP, gas natural o cualquier otro tipo de combustible a no más de 40 grados y seca a una velocidad relativamente alta, lo que impide la pérdida de sulfatos, nitratos, cristales, ácidos orgánicos, o bien azúcar o sal de mar, entre otros materiales granulares.

 

El sistema utiliza poca energía y no necesita un dispositivo adicional para recuperar los polvos secos, señalaron los investigadores.

 

La doctora Mugica Álvarez, también coordinadora del Posgrado en Ciencias e Ingeniería, indicó que algunos polvos –antibióticos, materiales orgánicos, persulfatos, insulinas– son “termolábiles”, es decir, que no toleran temperaturas mayores a 50 grados y debido a la acción del calor pueden descomponerse o causar explosiones como resultado de la fricción que se genera.

 

El movimiento giratorio a alta velocidad del secador separa las acumulaciones o apelmazamientos de material que se hayan formado, por lo que su alta impactación, sin pasar de 40 grados, impide el desperdicio y el riesgo de incendio, señaló la investigadora.

 

Además de las ventajas descritas respecto de secadores tradicionales, la tecnología creada en la UAM “es diferente por el diseño geométrico, la forma de operar y el tratamiento mecánico que se aplica al material que se necesita secar, con lo que conseguimos una semifluidización y esto no es fácil porque se trata de lograr que un sólido fluya como un líquido dentro del secado”.

 

En el logro de este comportamiento mecánico radica el aporte tecnológico de este secador. Los investigadores informaron que el secador de materiales granulares y de polvos está en trámite de patente desde 2012 y confiaron en que dicho prototipo resultará de gran interés para distintos sectores de la industria debido a las ventajas económicas, tecnológicas y medioambientales que puede generar.