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Número 223
12 de mayo de 2017

NECESARIO ESTUDIAR LA DIVERSIDAD DE RAZAS DE MAÍZ DE MÉXICO

*El país carece de una política industrial a nivel general
 
*Muchos científicos no pueden cristalizar su sueño de llevar sus proyectos a la industria

 

 

 

Para México –que cuenta con más de 60 razas de maíz y no todas estudiadas de manera suficiente, como aquellas resistentes a sequías– el cereal genéticamente modificado no es una necesidad primordial, señaló la doctora Mayra de la Torre Martínez, Premio Nacional 1988, en el área de Tecnología, Diseño e Innovación, en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
La especialista del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. en Hermosillo, Sonora, sostuvo que “existen especies de gramíneas que crecen en suelos pobrísimos en materia orgánica y de alta salinidad” por lo que desde la ciencia puede aprovecharse esa diversidad.
 
Hay plantas modificadas genéticamente que son muy importantes, pero “en México tenemos que ser muy selectivos” en cuanto a qué tipo de vegetaciones y con qué características se requieren, sin embargo en relación con el cereal es preciso estudiar la diversidad con la que cuenta el país.
 
Al participar en la última conferencia del ciclo Premios Nacionales en la UAM Cuajimalpa, la doctora en Microbiología por el Instituto Politécnico Nacional afirmó que la nación carece de una política industrial a nivel general y la que pudiera dirigirse al desarrollo de la ingeniería de procesos no es la excepción, situación que impide a muchos investigadores cristalizar su “sueño” de llevar sus proyectos a la producción.
 
En México “hay muchos problemas” vinculados con la falta de lineamientos para el impulso de la industria y cada sexenio se comete el error de pretender “olvidar” lo que se hizo antes para “tratar de reinventar las cosas”, apuntó la especialista en tecnología de fermentaciones.
 
El reto de la ingeniería de bioprocesos es estar pendientes de las tendencias a nivel mundial en la materia, pero sobre todo focalizar sus propias necesidades y no seguir los modelos de otras naciones, indicó la doctora De la Torre Martínez, cuyos estudios se caracterizan por acoplar la investigación básica con el desarrollo tecnológico, utilizando como herramienta la Ingeniería Química, la Bilogía Molecular y la Bioquímica.
 
En la conferencia Viaje a la semilla de la Biotecnología mexicana, la ex jefa del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Centro de Investigación y Estudios Avanzados expuso algunos de los logros que ha alcanzado en el avance de diversas tecnologías de bioprocesos y la fabricación de productos tecnológicos presentes en el mercado, en particular para pequeñas y medianas industrias, así como dos empresas en comunidades indígenas para recuperar los alimentos tradicionales mediante un uso sustentable de la agrobiodiversidad.
 
El doctor Eduardo Abel Peñalosa Castro, rector de la Unidad, aseveró que la biotecnología cumple un papel relevante que se verá reforzado cada vez más al aportar conocimiento para el bienestar de la humanidad, de ahí la importancia de la actividad y de que los jóvenes universitarios se preocupen no sólo por aprender sino por lograr que otros se apropien de este conocimiento y se interesen por él.
 
Sobre el ciclo de conferencias Premios Nacionales en la UAM Cuajimalpa, reconoció a los siete investigadores que han recibido este galardón, “especialistas del más alto nivel que han disertado sobre las múltiples aplicaciones y beneficios de la disciplina para la solución de problemas que afectan a la vida y a la salud de las personas”.
 
El Rector destacó el esfuerzo compartido de alumnos de la Licenciatura en Ingeniería Biológica y académicos, así como el apoyo del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República –del que forma parte el doctor Sergio Revah Moiseev, académico de esa sede universitaria– por organizar este ciclo que permitió a la comunidad el privilegio de escuchar la voz de los científicos.