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Número 194
4 de mayo de 2016

URGE RESCATAR EL PATRIMONIO INMATERIAL DE MÉXICO

*El registro de los valores culturales del país es casi nulo y se torna cada día más vulnerable

 

*Recuperar el legado de comunidades originarias o mestizas permitirá reintegrarlas a la historia formal sin falsas reconstrucciones


 

 

El patrimonio inmaterial de la Ciudad de México asciende a 249 elementos, aunque uno solo está registrado y bien documentado: la peregrinación de la Virgen de Guadalupe, sostuvo la doctora Ana Lucía González Ibáñez, especialista de Icomos Mexicano A. C.

 

“La tarea de identificación nacional es ardua y hay mucho trabajo por hacer al respecto, ya que el registro de los valores culturales ha sido casi nulo y se torna cada día más vulnerable”, señaló la especialista.

 

En la Mesa redonda: Los Judas de Semana Santa; tradición y patrimonio cultural mexicano, realizada en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), González Ibáñez mencionó que sólo así será posible restablecer los vínculos sociales.

 

“Recuperar el legado de las comunidades originarias o mestizas que conviven con sitios arqueológicos permitirá reintegrarlas a la historia formal sin pretender falsas reconstrucciones”.

 

La actividad reunió a especialistas de Perú, México y España para hablar de la importancia de preservar tradiciones y expresiones indígenas.

 

La doctora Silvia Segarra Lagunes, catedrática de la Universidad de Granada, brindó una breve historia de los rituales de quema de Judas en Europa haciendo hincapié en similitudes y diferencias entre los que se practican en ese continente y en países de América, incluidas las interpretaciones bíblicas.

 

La maestra María Ortiz Taboada, especialista del Museo de Arte Moderno, refirió la evolución del Judas artesanal al de ornato elaborado por artistas mexicanos y preservado en galerías o sitios especiales, por ejemplo en el Museo Casa Estudio Diego Rivera, donde existe una colección de esas figuras.

 

Respecto de la obra de Frida Kahlo mencionó que en sus autorretratos al óleo incluyó imágenes de Judas interactuando con su mundo personal, que también evocaba la cultura popular mexicana.

 

La maestra Carmela Esther López Sánchez, académica de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, ofreció una mirada a esta tradición en Perú, donde “se percibe dentro del imaginario popular como un acto de justicia, no sólo del hecho histórico de la traición a Jesús, sino de todos aquellos en los que impera la corrupción”.

 

“Los muñecos son construidos con engrudo, cartón y alambres que son quemados el Sábado de Gloria en Semana Santa. Se trata de una tradición andina asumida por los peruanos durante la época de La Colonia en la que confluyen elementos culturales de ambos continentes”, anotó.

 

La actividad –organizada por el doctor Segismundo Engelking Keeling, profesor-investigador del Departamento de Medio Ambiente para el Diseño de la Unidad Azcapotzalco– concluyó con la clausura de la muestra Judas. Tradición y patrimonio cultural mexicano, instalada en la Galería del Tiempo de esa misma sede de la UAM.