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Número 187
17 de marzo de 2018

RESCATA UAM LA HERENCIA DE LOS VETERANOS DE LA TINTA

*Inician los festejos por los primeros 25 años de la Casa de la Primera Imprenta de América

 

 

Prensas, tipos móviles y herramientas utilizadas en un oficio convertido en arte, testigos fehacientes de la gestación de imprentas y talleres especializados ubicados en la Plaza de Santo Domingo o la calle de Palma ofrece Tradición de la impresión tipográfica del centro de la Ciudad de México.

 

Inaugurada el miércoles 7 de marzo en el Centro de Difusión Cultural Casa de la Primera Imprenta de América de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la exposición incluye tipómetros, platinas, llaves, cuñas de sierra, pinzas, asentadores, muebles y cajas tipográficas, instrumentos que conservan la historia y el trabajo de los artesanos de la impresión.

 

Entre las piezas despuntan una minerva de platina giratoria también conocida como Adana, un utensilio de pequeñas dimensiones muy empleado hasta mediados del siglo XX, y tipos móviles en plomo, antimonio y estaño en forma de prisma que contienen un carácter o símbolo en relieve invertido y fueron utilizados para confeccionar de manera artesanal las cajas de impresión.

 

La muestra –que permanecerá abierta hasta el 31 de mayo como parte de los festejos por los 25 años de ese recinto universitario– presenta también linotipias, creadas para mecanizar la técnica de composición de un texto por Ottmar Mergenthaler en 1886.

 

El maestro Alfonso García Reyes, investigador del Departamento de Evaluación del Diseño en el Tiempo de la Unidad Azcapotzalco y organizador de la exhibición junto con María del Carmen Zapiain Bazdresch, profesora de la Universidad Tecnológica de México, explicó que la idea es preservar la herencia de esa actividad y revalorar una profesión que está ya en desuso, pero que sobrevive en las calles gracias a los veteranos de la tinta.

 

La muestra implicó un extenso proceso de rescate por parte de los académicos, que se dieron a la tarea de buscar objetos con la asistencia de los maestros impresores Manuel Valencia Pérez y Juan Carlos Higareda, lo que permitió recuperar algunos y comprar fuentes y máquinas, un trabajo que comenzó hace un año en el mejor escenario, por haber sido el primer lugar donde se prensó un libro en todo el continente americano, afirmó García Reyes en entrevista.

 

Aun cuando cada sistema de impresión tiene personalidad y carácter propios, el tipográfico ofrece aspectos únicos como el relieve en papel y otros elementos que dotan de mayor calidez a la lectura al poseer textura y no tener punto de comparación con los digitales y de gran velocidad.

 

La UAM tiene la responsabilidad de resguardar y difundir este patrimonio, por lo que invitó a la comunidad universitaria y a todos los interesados a visitar una muestra que explica cómo surgió la tipografía y deja claro que las técnicas nuevas tuvieron un gran antecesor.

 

La Casa de la Primera Imprenta de América se ha enfocado en promover actividades culturales y de educación continua relativas al universo de la palabra y la imagen impresa: artes gráficas, literatura y producción editorial, entre otras.