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Número 176
13 de abril de 2017

MEDIOS TRADICIONALES DE COMUNICACIÓN, EN SEVERA CRISIS

*Tienen una agenda limitada y conservadora que menosprecia a la audiencia con contenidos simples

 

*La gente busca historias frescas con perspectivas y tonos diversos con los que se identifique

 

Los medios tradicionales de comunicación –televisión abierta, radio, periódicos y revistas– enfrentan una inexorable crisis debido a la falta de credibilidad, innovación, creatividad y a la solemnidad con la que abordan los distintos temas, junto a una agenda informativa limitada y conservadora que menosprecia a la audiencia con contenidos escuetos, consideró la periodista Laura Woldenberg Carabias.

 

La directora de contenido en Vice México resaltó que han dejado de interesar a los jóvenes por su lenguaje “acartonado y monotemático”, ya que la gente “busca historias frescas con perspectivas y tonos diferentes en los que tenga puntos de identificación”.

 

Algunos intentan transformarse, pero otros cierran por pérdida audiencia, “al no haber entendido que la sociedad cambia, es abierta y prefiere temas nacionales e internacionales de todo tipo, pues se trata de una generación global e interconectada”, agregó la licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana.

 

Sin duda “el público no es fácil de atrapar porque es exigente y sabe distinguir la programación engañosa y sin creatividad”, sostuvo la especialista en el Seminario Mediaciones, Narrativas y Artefactos (MeNTe) #CulturasConvergentes. Nuevas prácticas sociales a debate, convocado por el Departamento de Estudios Culturales de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

Woldenberg Carabias comentó que entre los que se reinventan y emigran a los ámbitos digitales destacan The New York Times y The Guardian, que desarrollan productos alternativos e innovan mediante el uso de tecnologías como la 3D y live streaming.

 

En la mesa Los medios informativos ante nuevas audiencias y plataformas de comunicación la productora y editora de los canales digitales de esa compañía multimedia afirmó que depender de la publicidad gubernamental compromete la agenda en detrimento de la credibilidad noticiosa.

 

La tendencia de los jóvenes es hacia las diversas plataformas digitales, desde Facebook a Snapchat –aplicación de mensajería que permite el envío de fotos, videos y dibujos, llamados snap, a uno o más contactos– que son espacios de oportunidades para desarrollar proyectos informativos.

 

La conductora del espacio Vice News Presenta calificó como periodismo de “inmersión” el trabajo que realizan, en el que un equipo multidisciplinario se involucra con la historia narrada en primera persona, generando empatía con el público. “Este medio ha entendido las necesidades de la juventud y sus pasiones, desde las noticias, los deportes, la moda y la música, hasta temas de género, derechos humanos, igualdad y sexualidad”.

 

Vice es un medio global, para jóvenes de entre 18 y 35 años, con presencia en 30 naciones, líder en producción y distribución, que se ha expandido hasta convertirse en una red multimedia que tiene una fuente exclusiva de video on line.

 

Guillermo Guerrero, coeditor de la sección Quien resulte responsable de Milenio diario, afirmó que el desarrollo de la amplitud de la banda en internet, entre 2000 y 2017, ha propiciado un cambio en los medios nacionales y el desarrollo de los digitales.

 

El comunicador, quien también escribe en la revista Chilango, resaltó que los mass media tradicionales gozan de un peso importante, ya que 56 por ciento de la población cuenta sólo con televisión abierta y 54 por ciento de esa gente está informada a través de sus espacios noticiosos.

 

En el caso de los impresos, agregó, algunos periódicos han buscado adaptarse a los cambios, pero pocos han logrado resultados positivos, por lo que advirtió que “aquellos que no consigan innovar en los ámbitos digitales tenderán a desaparecer”.

 

El también colaborador de MVS expuso que se vive una época de exceso de información como producto de las redes sociales, por lo cual es necesario saber distinguir la fidedigna de aquella que se sube a la web y crea manipulación mediática.